Los trabajadores del metro fijan una huelga para inicios de 2021. La plantilla del servicio de transporte público ha convocado esta protesta para el día 11 de enero del año que viene. ¿El motivo? El cambio de contratación impulsado por la dirección de TMB "de forma unilateral" que avanzó en exclusiva Metrópoli Abierta.
El factor determinante se trata de un conflicto que lleva semanas gestándose en los pasillos del suburbano de Barcelona. Esta disputa proviene de una sentencia del Tribunal Supremo sobre dos trabajadoras de Aena. A pesar de no tener relación con Transports Metropolitans de Barcelona, ha supuesto un cambio en la vía de conseguir un contrato fijo en el grupo de transportes.
AUMENTO DE LA PRECARIEDAD Y LOS TRABAJOS TEMPORALES
CGT ha denunciado también un aumento de la precariedad y de los trabajos temporales, así como un incumplimiento del convenio colectivo. Por ello, el sindicato había dejado la puerta abierta a "posibles huelgas". Toni Edo, delegado del sindicato, explicó que la empresa se quiere saltar el convenio y convertir a los empleados temporales, a medida que se les acabe el contrato, en interinos, y evitar que pasen a indefinidos.
Siempre según la versión de CGT, "TMB quiere aplicar en metro el Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP)" y organizar "un concurso de méritos" al que tendrá que presentarse cualquier persona para ostentar una plaza fija, incluidos los que ya son empleados temporales y que ya han pasado las pruebas de acceso.
MANIFESTACIÓN
Según ha adelantado CGT en Twitter, la decisión de llevar a cabo la huelga se ha pactado este lunes, 14 de diciembre. En el mensaje de la red social, la Unión General de Trabajadores del metro de Barcelona ha mencionado a Rosa Alarcón, teniente de alcalde de Movilidad y a Ada Colau, alcaldesa de la ciudad.
Los empleados se han reunido en dos asambleas, una por la mañana y otra por la tarde, en las que la mayoría ha votado a favor de esta medida (con aproximadamente el 80% de os votos). La huelga será de dos horas por turno, además, los empleados se manifestarán el próximo lunes, 28 de diciembre en la plaza de Sant Jaume, frente al Ayuntamiento de Barcelona.
La huelga del metro es un duro golpe para Colau y sus controvertidas políticas de movilidad. En plena guerra contra el vehículo privado, los paros del suburbano complicarán los desplazamientos en Barcelona y su área metropolitana. En anteriores huelgas se han registrado grandes colas y atascos en las estaciones y en los vagones del metro. Este escenario tampoco es ideal en una situación tan delicada como la actual por la propagación del coronavirus.
CRISIS DEL AMIANTO
En septiembre de 2019 los trabajadores del metro de Barcelona rechazaron ir a la huelga. Después de más de tres meses de haberse formado el gobierno municipal, los empleados de TMB se reunieron con el Ayuntamiento para debatir y votar si era necesario retomar los paros para reclamar una solución por el amianto del metro. Antes de esa, la última convocatoria de huelga por parte de los empleados del metro fue el 24 de mayo de 2019, unos paros parciales que tuvieron poca incidencia tanto en los trenes como en los andenes de la red del suburbano.
Los empleados de TMB reclamaban a la directiva que asumiera la responsabilidad en la crisis del amianto y que gestionase la problemática. La plantilla de la compañía pública acusó a la empresa de minimizar las consecuencias que comporta la inhalación de dicho material.