Más de tres horas. Este es el tiempo que han tardado muchos usuarios que este viernes han realizado el trayecto entre Barcelona y Blanes, así como otras destinaciones cercanas a esta última.
Esta vez, los viajeros han sufrido todo un efecto dominó de incidencias que ha ocasionado demoras extremas. Uno de los usuarios que se ha encontrado en esta situación, Aleix Martínez, relata a Metrópoli Abierta esta auténtica odisea que han sufrido quienes han tomado la línea R1 en Barcelona.
LARGAS ESPERAS
Tras salir de la universidad, este estudiante se ha desplazado hasta la estación de plaza Catalunya donde, posteriormente, ha tomado el convoy de Rodalies en dirección a Blanes. Tras salir del Clot-Aragó, el tren se ha detenido durante "una hora y media", cuando ha pasado "otro tren por al lado" al que han cambiado todos los pasajeros.
Cuando parecía que el servicio se había reanudado con normalidad, el vehículo ha parado en Mataró por "una incidencia". En la parada se ha producido una segunda espera, que ha finalizado cuando otro convoy con destino Arenys ha recogido a los viajeros. Pero esta no ha sido la última complicación.
Tras permanecer detenidos en el nuevo tren, el servicio ha comunicado a los usuarios que también debían bajar de ese vehículo para volver a subir en el siguiente que ha pasado por la vía. Cumplidas las 15:30 horas, Martínez no había llegado a su destino.
AGLOMERACIONES
Las aglomeraciones han sido otra de las estampas que han marcado la jornada del servicio de Rodalies. Buen ejemplo de ello se ha podido presenciar en la estación de Mataró, donde los trenes realizaban paradas más extensas de lo habitual provocando una mayor afluencia de viajeros.