Aena mantiene sus planes de convertir al Aeropuerto de Barcelona-El Prat en un hub intercontinental pese a la caída de viajeros que ha experimentado en 2020 debido a la pandemia, que sitúan a la infraesructura a niveles de 1995.
La compañía niega renunciar pese a la marcha de la aerolínea Norweigan, que cerró su base de vuelos entre continentes dejando, como única opción, a Level, empresa que opera con personal de Iberia.
DÉCIMA POSICIÓN
El Aeropuerto de Barcelona-El Prat finalizó la temporada de verano como el décimo aeropuerto europeo en número de pasajeros, cayendo cuatro posiciones respecto a la temporada estival de 2019.
El pasaje de conexión también ha caído siginificativamente. Del 6% que representó el pasado año, la cifra ha caído en cinco puntos, hasta quedar en la escasa marca del 1%.