Cuando falta apenas un mes para el fin de la moratoria para furgonetas en la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), previsto para el próximo jueves, día 1 de abril, el Gremi del Motor y la Federació Catalana d'Automoció (Fecavem) exigen al Ayuntamiento de Barcelona que revise la medida.
Según las dos asociaciones, la pandemia ha provocado que el tejido empresarial se debilite y "la recuperación económica está aún lejos". Además, la mitad de las furgonetas profesionales, que representan el 8% de los vehículos que circulan por la ciudad, todavía no cuentan con el sello ambiental. Por todo esto piden que se escuche a los transportistas afectados por la medida y señalan que la viabilidad de sus negocios debe ser prioritaria.
CRÍTICAS A LA GESTIÓN DE LAS AYUDAS
Por otro lado, el sector del motor asegura que las ayudas que el consistorio y el Área Metropolitana (AMB) han destinado a la renovación del parque de automóviles "no han funcionado" a causa de los requisitos, que han provocado que la dotación presupuestaria no se haya cubierto.
Una crítica que se añade a la percepción que ambas entidades tienen de cómo está gestionando el Ayuntamiento la lucha contra la contaminación. Si bien se muestran favorables a reducir las emisiones de los vehículos, han pedido que las medidas se adopten "de forma realista y sin que se produzcan perjuicios irreparables para el sector".