Élite Taxi ha puesto en manos de la Guardia Urbana la instalación de luces en los coches de Cabify para, presuntamente, captar clientela a mano alzada en las calles de Barcelona. Así lo ha explicado el portavoz del sindicato Tito Álvarez. También la regidora de Movilidad Rosa Alarcon es conocedora del problema. "Lo he visto en fotografías. La Guardia Urbana tiene esa información y es quien debe perseguirlo. Están trabajando en ello", ha dicho Alarcón a este medio.

Álvarez explica que los módulos luminosos están en la parte delantera del vehículo, sobre los salpicaderos. "Llevan escrita la palabra Cabify y por las noches emiten una luz blanca. Hay ciudadanos que se creen que es un taxi y paran a estos coches". Estas luces son una forma de querer captar clientes a mano alzada, algo que no pueden hacer". El uso de los VTC (Vehículos de Transporte con Conductor) está restringido a la precontratación telefónica y a la utilización de la aplicación, añade.

Distintos reglamentos prohíben a los vehículos de alquiler con conductor que puedan "llevar signos de identificación que induzcan a la confusión con la actividad de los taxis", dice el apartado 4 del artículo 182.4 del Reglamento de Ordenación de los Transportes Terrestres. En términos parecidos se expresa el Reglamento de Vehículos.

MANIFESTACIÓN EN BARCELONA

Este jueves, el sector del taxi se manifestará de nuevo en Barcelona para reclamar "un eficaz control, inspección y sanción de los vehículos VTC", por incumplir la normativa que los regula. Los taxistas, además, piden la puesta en marcha de una app pública para la gestión del servicio del taxi a nivel digital. Según el líder de Élite Taxi, la concentración será masiva. "Es una convocatoria unitaria de todo el sector". La cita es a las 09.00, junto a Fira de Barcelona. La idea de la flota negra y amarilla es ir en una marcha lenta hasta la plaza de Sant Jaume para entrevistarse con Ada Colau y Albert Batlle.

Manifestación de taxistas en Barcelona / EFE



"Desde que convocamos la manifestación, Cabify no para de provocarnos". "Primero activaron los módulos luminosos y ahora ofrecen 10.000 viajes gratis para trasladar a ciudadanos hasta Fira de Barcelona para que se vacunen. Imagina la que se puede liar el jueves en nuestra concentración si aparecen vehículos de Cabify", argumenta Álvarez. Según el taxista, ahora hay en Barcelona unos 500 coches de Cabify activos. "Uber no funciona", precisa Alarcón.

COMBATIR LAS MALAS PRAXIS

Para la regidora de Movilidad de Barcelona y presidenta del Instituto Metropolitano del Taxi (Imet), el conflicto entre taxistas y VTC solo se puede resolver de una forma. "Cabify tiene que cumplir el reglamento de los VTC. También es muy importante que se persigan las malas praxis. Todo el mundo tiene que cumplir la ley. La potestad de regular es de la Generalitat y del Área Metropolitana de Barcelona. Nosotros tenemos la potestad de inspección y de ejercer la autoridad. Ésta, a nivel de ciudad, la hace Guardia Urbana, y a nivel de área metropolitana, las policías locales y los Mossos".

Según Álvarez, cuando la policía inspecciona a los VTC, en más de un 50% de los casos acaba con alguna sanción. Las más habituales son por no llevar los adhesivos obligatorios, no cumplir con el día de descanso o con la precontratación o por estacionar en la calle. Las multas suponen importes superiores a los 600 euros.

En 2018, tras otras movilizaciones de taxistas, el Gobierno español estableció una moratoria de cuatro años –que acaba en otoño de 2022– y que obligará a la mayoría de los VTC a dejar de operar dentro de las ciudades. El llamado decreto Ábalos –por el ministro de Transportes– restringirá el uso de estos vehículos a viajes interurbanos aunque la última palabra la tendrá el Tribunal Constitucional, a quien han recurrido empresas como Uber y Cabify.   

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