Segundo fin de semana consecutivo de grandes retenciones en algunas carreteras catalanas, tras el fin de los peajes en las mismas. Aun así, Trànsit defiende que las medidas implantadas para favorecer la movilidad han funcionado.
Después de las colas de hasta 37 kilómetros el domingo anterior en la AP-7, los conductores volvieron a padecer retenciones de más de 30 kilómetros este fin de semana. Pero el Servei Català de Trànsit (SCT) asegura que con los carriles adicionales abiertos se logró rebajar la cola en la autopista, "de 20 a 10 kilómetros, en tan solo media hora".
Por este motivo, Ramon Lamiel, director del ente público, ha anunciado este lunes con Els Matins de TV3 que el próximo fin de semana se repetirán medidas como prohibir la circulación de camiones en las horas de mayor tráfico y abrir más vías en los antiguos peajes y carriles adicionales.
RETENCIONES POR DISTINTAS CAUSAS
Asimismo, Lamiel ha señalado que las causas de los atascos de este domingo tienen orígenes distintos. En la AP-7 norte un accidente provocó un fuerte colapso. En las carreteras del sur, en cambio, el trasvase de tráfico procedente de la N-340 causó retenciones.