El gobierno municipal liderado por Ada Colau prosigue con las pacificaciones de calles barcelonesas. Los planes municipales pasan por reducir el tráfico en el área de las escuelas, como en el caso de Sants-Montjuïc, aunque también proyectan estos cambios en otras vías, con la afectación que ello supone para los vecinos.
Entre estas iniciativas impulsadas por el consistorio barcelonés, destaca la transformación prevista en una calle junto a la avenida de Madrid. Se trata de la calle de Galileu, una vía en la que el Ayuntamiento invertirá 1,9 millones de euros y eliminará el estacionamiento para el vehículo privado.
El proyecto divide a los vecinos de la vía y sus aledaños. Mientras que algunos residentes reclaman que se mantenga la disposición actual, otros no ven con malos ojos un cambio que reduzca la presencia de coches y motocicletas.
"HAY MUCHO TRÁFICO"
José es uno de los vecinos que optan por la reurbanización. Residente en la calle de Lluçà, explica que dejó "el coche hace muchos años", y que es partidario de una reducción del vehículo privado en Les Corts. "Las aceras que hay son estrechas, hay mucho tráfico sobre todo por la gasolinera", apunta.
Lucía se mueve en bicicleta por Barcelona. Esta vecina del barrio, que circula por el carril bici de la calle del Marquès de Sentmenat, resalta la importancia de la pacificación de Galileu para poder moverse "sin tráfico" por la céntrica vía de Les Corts. Además, incide en la importancia de contar con nuevos aparcamientos para bicicletas: "Los del Bicing lo tienen fácil, pero si vas con bici propia tienes que subirla a casa o atarla a una farola o a un árbol", explica.
Rosario, residente de la calle de Galileu, opta por mantener la actual disposición de la calle para conservar el estacionamiento. "Yo no conduzco, pero mi marido sí y aparaca en la calle", afirma. Pese a ello, rechaza la presencia de la gasolinera y defiende su reubicación en la avenida de Madrid.
"EL AYUNTAMIENTO TIENE ALERGIA A LOS COCHES"
Joan, vecino del barrio, expresa su rechazo al proyecto y asegura que "el Ayuntamiento tiene alergia a los coches". Este residente explica que "está muy bien que se amplíen las aceras", pero señala que se tiene que "respetar el espacio del coche" para evitar "colapsar el barrio". A ello añade que se están implantando "carriles bici para que luego las bicicletas y los patinetes circulen tanto por el carril como por la acera".
Marc, residente de Galileu, se desplaza habitualmente en motocicleta propia. Explica que prefiere la actual urbanización de la calle, y asegura que en la vía "faltan más aparcamientos para motos". "Si hay motos sobre la acera es por la falta de espacio en la calzada", remarca.
Rafel, afincado en Les Corts, indica que entiende el "bien" que puede suponer la remodelación para los "peatones", pero insiste en que es una calle que "lleva muchos años así y la movilidad funciona", por lo que apuesta por "dejarla como está".
"PRIMAMOS QUE LA GENTE PUEDA CAMINAR"
Desde la Asociación de Vecinos Les Corts Sud afirman que "los vecinos están más a favor que en contra" de la reurbanización. "Es más bonito salir y poder pasear por la calle", señalan.
El colectivo vecinal tacha el proyecto de "éxito". "Primamos que la gente pueda caminar cómoda a que se circule en coche", aseguran tras explicar que hay un rechazo hacia la "gasolinera" que se encuentra en esta calle.
Pese a ello, la asociación reconoce que "hay vecinos que no están de acuerdo" con el cambio porque "se necesitan plazas de aparcamiento".
PROBLEMA PARA COMERCIOS
Comercios ligados a la automoción expresaron sus dudas a este medio respecto al proyecto del Ayuntamiento para la calle de Galileu. Un empleado de una tienda de recambios subrayó el perjuicio que les supondrá, ya que los clientes que acuden en coche "no podrán pasar por la calle", y además se dificultará la carga y descarga.
Una trabajadora de la gasolinera que se ubica en la confliencia de Galileu con la calle de Caballero mostró cierta desconfianza a la espera de que no haya "ningún problema" para los vehículos que quieran acceder a la estación de servicio.
Desde el taller de Seat, en cambio, señalaron que la pacificación no supondría un problema siempre y cuando "se permita la entrada y salida de coches en el local".