El gobierno de Ada Colau y Jaume Collboni extenderá el límite de 30 km/h a la mayoría de las calles de la ciudad. La medida figura en el Plan de Movilidad Urbana (PMU) que este lunes presentó el Ayuntamiento de Barcelona.
Otra propuesta que también se incluye en el plan es estudiar la ampliación de las plazas reguladas para moto en calzada, tanto gratuitas como de pago. Según el Ayuntamiento si se acaba haciendo será dentro del Plan de la Moto, pero ahora mismo no está encima de la mesa.
El PMU pone sobre la mesa 62 líneas de actuación y más de 300 medidas concretas enfocadas a la movilidad sostenible. El objetivo municipal es que dentro de dos años el 81,52% de los desplazamientos se hagan a pie, en bicicleta o en transporte público.
444 ALEGACIONES
El consistorio ha recibido 444 alegaciones sobre el PMU de las que ha aceptado 374 total o parcialmente y ha desestimado 70. El plan deberá pasar ahora por el plenario municipal para su aprobación definitiva.
El PMU prevé también acabar la implementación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), la pacificación de más entornos escolares y más calles con una mayor prioridad para los peatones, como por ejemplo la superilla o los ejes verdes del 22@.
LAS ACERAS, PARA LOS PEATONES
La teniente de alcaldía de Ecología y Urbanismo, Janet Sanz, dice que las aceras tienen que ser para los peatones y que la intención es bajar los obstáculos a la calle, como carriles bici y motos. La Guardia Urbana debe ejercer también un mayor control sobre los patinetes que circulan a toda velocidad por estas zonas, ha podido comprobar en distintas ocasiones Metrópoli.
El Ayuntamiento pone también énfasis en el PMU en introducir mejoras en el transporte público. Para ello, apunta, es necesario reforzar la colaboración entre administraciones y mejorar los transportes públicos complementarios, la red de bus y la accesibilidad en las paradas. Todavía hay paradas importantes del metro, como Urquinaona, que no son accesibles.