La licencia del taxi, posiblemente, la posesión más preciada para un taxista. Ese documento es lo que le permite ejercer como conductor de un vehículo de transporte, pero también es una posesión traspasable de padres a hijos o un valioso objeto a la venta. Y es que, a pesar de que la licencia era algo por lo que el taxista iba a estar pagando durante toda su vida laboral, a la larga podía significar un gran añadido a su jubilación (al venderla) o bien podía asegurar el porvenir familiar mediante el traspaso.
Debido a las circunstancias en las que se han expedido durante las últimas décadas dichas licencias, el del taxi ha sido siempre un sector muy copado por un número fijo de profesionales. Con la entrada de otros actores privados, ese porvenir queda en entredicho, pues las licencias fácilmente podrían perder buena parte de su valor. A lo largo de los años su valor ha ido cambiando, viviendo épocas de constante alza y otras más estables.
DESCENSO DE PRECIO
Actualmente, el precio de la documentación se sitúa en una gran cifra. Oficialmente, las licencias de hoy en día se están vendiendo, según los datos de la bolsa de licencias de la página web del Instituto Metropolitano del Taxi (Imet), a unos 150.000 euros el documento. No obstante, ese es el precio "oficial", pues según relatan las asociaciones de taxistas, el precio real se situaría en torno a los 120.000 euros.
Se trata de un precio medio, que puede variar en función de los días festivos acreditados en dicha licencia. Todas las licencias tienen marcado un día festivo a la semana. De estos, las licencias que tienen prohibido trabajar en lunes o viernes son las más baratas. Estos días suelen ser los más fuertes y, por ello, en los que más dinero se suele ingresar. Por otra parte, las licencias cuyo festivo está situado en martes o miércoles son las más demandadas, pues son los días más flojos. En función de esto, el precio final puede variar. Hoy en día, en Barcelona, solo hay operativas 10.521 licencias de taxi.
Con estas cifras, y teniendo en cuenta que la entrada en el sector de las VTC desplomaría el valor de las licencias, no es de extrañar que los taxistas se muestren en pie de guerra a la hora de denunciar que se está produciendo una situación de competencia desleal y de pedir su prohibición.