El Camino de Santiago es una de las rutas más conocidas mundialmente. Cada año alrededor de 400.000 peregrinos se disponen a cruzar parte de la península con el objetivo de llegar a la famosa catedral. Turistas de todo el mundo viajan hasta España para realizar una tradición que ha traspasado fronteras. Muchos de los viajeros, además de los peregrinos barceloneses, se trasladan a Galicia desde la capital catalana.
DIFERENTES RUTAS
El Camino de Santiago se puede realizar desde muchos puntos de España. El itinerario tiene diferentes variantes, depende de la ruta que escojas para llegar a Santiago. El camino francés, el portugués, el de la Ruta de la Plata, son algunas de las opciones con las que llegar a la gran catedral. Incluso, el camino se puede hacer por etapas, es decir, elegir un itinerario y dividirlo en varias ocasiones. Algunos peregrinos realizan etapas que retoman al cabo de unos meses o incluso años.
Es cierto que cada peregrino puede escoger la ruta y tramos a realizar, pero el Camino de Santiago exige un mínimo de kilómetros para conseguir la Compostela una vez llegado a Santiago. La etapa mínima son los últimos 100 kilómetros del recorrido. La ruta parte en Sarria, en la provincia de Lugo, y es el mínimo recorrido para conseguir el reconocimiento del Camino.
¿CÓMO LLEGAR?
Hay diferentes opciones para llegar a Sarria desde Barcelona. Una de las más utilizadas por los peregrinos es el tren, ya que ofrece una conexión directa, un precio asequible y permite llevar –sin restricciones– el equipaje necesario para realizar el Camino.
Renfe ofrece un tren directo desde Barcelona hasta Sarria. El tren es un AVE / Larga Distancia y conecta Barcelona con la localidad lucense en 8 horas y 53 minutos. La compañía ferroviaria ofrece un tren al día para realizar el trayecto, que sale de la capital catalana a las 9:00 horas y llega a Sarria a las 17:53 horas. Los precios varían dependiendo de la temporada, pero por lo general rondan los 60 euros por pasajero.