Poco menos de un mes después de que Renfe recuperara las conexiones por ferrocarril entre Barcelona, Marsella y Lión, estalla una nueva problemática que afectará directamente al funcionamiento de la línea. Los sindicatos CGT, SF-Intersindical y Alferro han convocado una huelga indefinida para exigir la mejora de las condiciones laborales de los interventores.
El parón, para el que no existe fecha de fin, comenzará a partir del viernes, 4 de agosto y afectará directamente a la línea, recientemente recuperada después de la separación de la alianza entre Renfe y la francesa SNCF, que terminó con la pérdida de unas conexiones que partían desde la estación de Sants, líneas que la española ha tardado aproximadamente un año en recuperar.
MEJORAS LABORALES
En un comunicado, los sindicatos acusan a la operadora pública de "sumir en la desinformación y el menosprecio a los trabajadores en el desembarco en Francia, sin aclarar en ningún momento el encaje que tendrían las nuevas funciones y responsabilidades que la legislación francesa exige al interventor en suelo galo". Asimismo, afean que la compañía esté "intentando alejar el debate de Barcelona" para tratarlo desde Madrid.
Trenes AVE en una estación / RENFE - Archivo
Así, argumentan Renfe no se ha comprometido a sufragar más de 300 euros la asistencia sanitaria que pudieran necesitar los empleados, por lo que de requerir una asistencia de urgencia, casi todo correría a cargo del trabajador. Reclaman que la empresa se haga cargo de toda la cobertura sanitaria.
A nivel salarial, reclaman "una retribución más justa" de acuerdo con las nuevas responsabilidades exigidas por el país vecino, y la presencia indispensable de un mínimo de dos interventores por tren.
Renfe ha asegurado a Metrópoli que la huelga no va a afectar a la circulación de los trenes internacionales durante el parón y que todas las líneas internacionales funcionan con normalidad. La única afectación, explica, se da en cuatro trenes Avant que realizan el trayecto Barcelona - Figueres.