Así funcionarán los billetes del metro de Barcelona de dentro de 100 años, según el profeta ChatGPT

El metro de Barcelona se encuentra en constante cambio. A pesar de las recurrentes actualizaciones y modernizaciones, es posible establecer un patrón y dibujar una tendencia que permita predecir como será la red del suburbano en 100 años. Eso, por lo menos, es lo que considera el programa de Inteligencia Artificial ChatGPT, que ha detallado como cree que será el transporte público del siglo XXII.

Para empezar, cambiará el sistema de pago. Los actuales billetes de cartón, que tienen los días contados gracias a la T-Mobilitat, cambiarán a otros métodos todavía más fáciles e intuitiuvos para el usuario.

RECONOCIMIENTO FACIAL

"El sistema de billetes probablemente será completamente digital y altamente personalizado. Los pasajeros podrían pagar con una moneda digital o incluso con reconocimiento facial, y recibirían recomendaciones de rutas y horarios en tiempo real, ajustadas a sus preferencias y necesidades. Esto permitirá un tráfico más eficiente y menos congestión en las estaciones y los trenes", predice el programa.

Laia Bonet, Gerardo Lertxundi, Ricard Font, Pere Torres y Òscar Playà, durante la presentación del primer tren de la nueva serie 7000 del metro / TMB

En términos de infraestructura, "podríamos esperar una expansión significativa de la red. Actualmente, el metro de Barcelona cuenta con 12 líneas y más de 160 estaciones. Dado el crecimiento urbano y la necesidad de conectar áreas periféricas y nuevas zonas de desarrollo, podríamos ver un sistema con al menos 20-25 líneas y más de 300 estaciones. Estas nuevas líneas podrían conectar no solo diferentes partes de Barcelona, sino también ciudades cercanas y áreas metropolitanas, formando una red integrada de transporte público" concreta.

TECNOLOGÍA

En cuanto a tecnología, los trenes del futuro "serán muy diferentes de los que conocemos hoy. Podemos anticipar trenes autónomos, con una eficiencia energética mucho mayor, impulsados por energías renovables o fuentes de energía aún no inventadas. Las estaciones podrían incorporar tecnologías avanzadas de reconocimiento facial y de objetos para proporcionar seguridad y comodidad, así como sistemas de navegación interna para ayudar a los pasajeros a encontrar su camino".

Estación de metro de La Sagrera, en la línea 5 / ARCHIVO

Además, "podríamos esperar un mayor enfoque en la comodidad y la accesibilidad. Los trenes podrían tener instalaciones más cómodas, como asientos ajustables, Wi-Fi de alta velocidad y espacios designados para diversas necesidades, incluyendo pasajeros con movilidad reducida, familias con niños y áreas de trabajo o descanso. Finalmente, el metro no operará en aislamiento, sino que será parte de un ecosistema de transporte más amplio que incluirá formas de movilidad como vehículos autónomos, bicicletas elécticas y sistemas de tránsito rápido por autobús, todo interconectado e integrado en una única plataforma digital".

En resumen, el metro de Barcelona en 100 años será más extenso, eficiente, seguro y cómodo, adaptado a las necesidades de una población en constante cambio y a las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías.