El pleno municipal de Barcelona ha tumbado este viernes las proposiciones de PP y Vox que reclamaban la devolución de las multas cobradas por la Zona de Bajas Emisiones después de que el Tribunal Supremo tumbara la ordenanza inicial que regulaba las restricciones. La propuesta tan solo ha contado con los apoyos de los citados grupos, la abstención de Junts y los posicionamientos contrarios del PSC, BComú y ERC.
El líder del PP en Barcelona, Daniel Sirera, ha reclamado el retorno de “las multas cobradas indebidamente”, mientras que Gonzalo de Oro, edil de Vox, ha insistido en que el gobierno municipal “tendría que haber dejado en suspenso la ZBE” tras el primer revés de la justicia.
Francina Vila, regidora de Junts, ha destacado que la normativa “no había tenido en cuenta muchas realidades de la ciudad”, y se ha posicionado a favor del retorno de las multas “siempre que no sean firmes” porque “no se puede contradecir una sentencia”.
MÁS RESTRICCIONES
Guille López, edil de BComú, ha defendido la ZBE como una “medida ambiental pionera en el Estado”, y ha apostado por hacerla “más restrictiva y hacerla crecer en área geográfica”.
Eva Baró, concejal de ERC, ha señalado que “la ZBE ha contribuido a rebajar los niveles de contaminación de la ciudad”, y ha apuntado que la ley de cambio climático obliga a establecer áreas de estas tipologías en ciudades de “más de 50.000 habitantes”.
SANCIONES FIRMES
La concejal de Movilidad, Laia Bonet, ha insistido en que las sanciones “firmes” derivadas de la ordenanza de 2019 “no quedan afectadas por esta situación”, por lo que el consistorio solo retornará un “pequeño número de sanciones no firmes que se han abonado parcialmente”.