Durante los últimos años, el Ayuntamiento ha realizado múltiples inversiones para la renovación del metro de Barcelona. El servicio gestionado por Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ha encarado todo tipo de cambios y obras, como la introducción de novedades tecnológicas o la sustitución de vías que han agotado su vida útil.
La última adquisición municipal para el suburbano barcelonés, que representa una inversión millonaria, consta de nuevos trenes que circularán en la línea más utilizada por los barceloneses.
Renovación en la L1
El gobierno municipal ha dado luz verde a un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento, la Autoritat del Transport Metropolità (ATM) y TMB para la compra de una decena de trenes de gálibo ancho que circularán en la línea 1.
El acuerdo conlleva un desembolso de 11.125.000 euros por parte del consistorio barcelonés, una cuantía con la que también se cubrirá la adquisición de piezas y recambios para la misma línea del suburbano barcelonés.
Línea más frecuentada
Los convoyes darán servicio a la línea más concurrida del metro de Barcelona. En 2023, la L1 alcanzó la cifra de 116 millones de usuarios que se desplazaron entre las estaciones de Hospital de Bellvitge y Fondo.
El segundo lugar en número de usuarios fue para la línea 5, que registró 107 millones de viajeros el año pasado. Seguidamente se situó la L3, con 84 millones de usuarios, mientras que la línea 11 quedó en el extremo contrario, con 1,2 millones de usuarios.
Inversión tecnológica
Entre las inversiones recientes con las que ha contado el suburbano barcelonés, se encuentra el proceso de renovación tecnológica de 770 pantallas de información al usuario. La actualización de estos dispositivos se tradujo en una inversión de 5,2 millones de euros.
Las primeras adquisiciones se instalaron el pasado mes de mayo en la línea 5, en las estaciones de Can Boixeres y Cornellà Centre. El resto de pantallas se instalarán de forma progresiva en 128 estaciones hasta finales del próximo año.
Vías de la L4
El pasado mes de mayo, TMB reservó una partida de 16 millones de euros para financiar los trabajos de renovación de la línea 4, basados en la sustitución de las vías que cubren el trayecto desde la parada de Maragall hasta Trinitat Nova.
Las obras se dividirán en dos fases. La primera se ejecutará durante la Semana Santa de 2025, y conllevará el corte del servicio entre las paradas de Llucmajor y Trinitat Nova. La segunda etapa, que se llevará a cabo en los meses de julio y agosto del mismo año, interrumpirá el servicio de metro entre Joanic y Trinitat Nova.