Barcelona estudia encarecer la zona azul destinada a autobuses turísticos para que tengan "un importe mucho más elevado", según ha explicado el teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, en el Consell de Barri de Sagrada Família este pasado miércoles, 26 de junio.

"La pregunta es si pagan suficiente", ha cuestionado Valls, que ha desvinculado estos turistas que visitan la ciudad desde lugares como Salou o Lloret y no duermen en la ciudad, de los que pagan el impuesto turístico para dormir en un apartamento, en un hotel o en un crucero.

El teniente ha precisado que encarecer la zona azul destinada a autocares turísticos no solucionará "el tema del volumen de los autobuses que tiene la ciudad", por lo que apuesta por limitar la capacidad de autobuses que tiene un entorno determinado, como la Sagrada Família.

Siete paradas eliminadas

Precisamente en el entorno del templo, el consistorio eliminó siete paradas de autocares turísticos de las calles Padilla y Consell de Cent para reubicarlas en tres nuevas zonas en la calle Marina, con aceras más espaciosas para asumir el flujo de turistas.

La medida reduce el número de plazas en la zona de 17 a 13 y se llevó a cabo tras las quejas de los vecinos sobre la "indisciplina" de los autocares turísticos, según ha explicado el Ayuntamiento.