Con el incremento de las temperaturas, el aire acondicionado en el metro de Barcelona se convierte en un factor crucial para los pasajeros. La regulación del clima en los vagones permite ajustar la temperatura en respuesta al calor exterior. Pero, ¿cómo funciona exactamente el sistema de aire acondicionado en el metro barcelonés?
Tres niveles
Según informa Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), la temperatura en los trenes se controla mediante un sistema centralizado de climatización, que dispone de tres niveles: alto, medio y bajo.
Dependiendo de la serie del tren, estos niveles se corresponden con diferentes temperaturas. Por ejemplo, en las series 500 (L11), 2000 (L3), 2100 (L4), 3000 (L3) y 4000 (L1), los niveles regulan la temperatura a 25, 23 y 21 grados centígrados, respectivamente.
Las series más recientes, como la 5000 (L3 y L5), 6000 (L1), 7000 (L1 y L3, aún en fase de pruebas) y 9000 (L2 y L4), están equipadas con un sistema más sofisticado. Estos trenes cuentan con sondas tanto internas como externas, que miden la temperatura dentro de los vagones y en las estaciones y túneles. Con esta información, un algoritmo ajusta la temperatura interna, equilibrándola con la temperatura exterior para evitar cambios bruscos de temperatura.
Durante todo el año
En el metro, el sistema de climatización funciona durante todo el año para mantener la calidad del aire en el interior de los vagones. El aire exterior es filtrado para evitar la entrada de polvo y se controla la humedad, lo que contribuye a un ambiente más saludable. En invierno, la climatización se ajusta a una temperatura más alta para evitar enfriar el ambiente.