Los sindicatos que representan a los trabajadores de Renfe han presentado, a través de su comité general de empresa, una solicitud para que se constituya una comisión de conflictos laborales. Se trata de una medida de presión previa a la convocatoria de posibles huelgas ante el traspaso del servicio de Rodalies.
Ya el anuncio del Gobierno de ceder gradualmente algunas de las líneas del servicio público ferroviario catalán y que tiene a Barcelona como centro neurálgico no ha gustó a trabajadores y sindicatos. Tampoco lo hizo el anuncio de la Generalitat de Catalunya que asegura que el acuerdo para sustituir el servicio operativo que presta Renfe por otra operadora está "avanzado".
Un pacto 'incumplido'
En este sentido, los representantes laborales consideran que este acuerdo contradice los compromisos alcanzados el año pasado entre Gobierno, Govern y la operadora. Además, critican que no habían sido informados de este movimiento.
Ya el pasado julio, la Generalitat comunicó que se espera que a inicios de 2025 la gestión de la R1, que atraviesa el litoral barcelonés y metropolitano teniendo las provincias de Tarragona y Girona como punto de origen y final, pasara a manos del Ejecutivo autonómico. La R2 y R3, otras dos de las principales líneas del Principado, lo harán previsiblemente para finales de 2025.
Pero el primer anuncio del traspaso data de 2023, momento en el que los sindicatos ya levantaron la voz e incluso convocaron parones a modo de protesta. La situación se resolvió gracias a los acuerdos que firmaron el comité de empresa y el Ministerio de Transportes. Ahora, detectan información contradictoria entre el Gobierno Central y el autonómico, lo que ha puesto en guardia a la plantilla, que podría llamar a movilizaciones próximamente.