Barcelona acoge, día a día, a cinco millones de personas, la mayoría de las cuales accede a la ciudad por trabajo u otras obligaciones. La movilidad en la capital catalana, así como una conexión eficaz y eficiente en transporte público, es vital para el correcto funcionamiento económico de la urbe. Por ello, los expertos abogan por una notable mejora de la red ferroviaria de Rodalies, así como también "duplicar" la cantidad de autobuses que conectan la metrópolis con "su segunda y tercera corona".
Así lo han valorado el comisionado de la Generalitat para el traspaso de Rodalies, Pere Macías, el vicepresidente de Moventia y CEO de Moventis, Josep Maria Martí y el presidente del RACC, Josep Mateu en el marco del II Foro Barcelona Desperta, organizado por Metrópoli, Crónica Global y El Español.
Obras e incidencias
En su análisis, Macías ha destacado que aproximadamente el 33% de las incidencias en la red ferroviaria de corta y media distancia se debe a problemas con la infraestructura. Y cómo no, se ha preguntado, si en los primeros 20 años del siglo XXI solo se ha dedicado el 11% de la inversión de Renfe en este aspecto, mientras que el 89% se ha destinado a la Alta Velocidad.
"A esta situación se le está poniendo remedio", en sus palabras, a marcha forzada. Ello implica una renovación de la flota de trenes "que hacía 15 años que no se renovaba" y mejoras en las vías y estaciones. No obstante, ello implica obras y, estas últimas, restricciones y contratiempos. "Tenemos que hacer un gran esfuerzo en explicar las obras, las mejoras que traerán y los problemas que estas pueden causar mientras se acometen", ha valorado.
Autobuses interurbanos
Así, el comisionado ha calculado que habrá mejoras sustanciales dentro de unos cinco años. Y, mientras tanto, ¿qué se puede hacer? Una posible respuesta la da Josep Maria Martí, que apuesta por "duplicar" el número de autobuses interurbanos que "conectan Barcelona con su segunda y tercera corona".
En este sentido, ha destacado las líneas que conectan la capital catalana con las comarcas del Vallès y del Maresme. De hecho, según los últimos cálculos, se ha producido un incremento de usuarios del 32% del Vallès, de un 38% en Barcelona y del 23% en el Maresme, pese a que sus convoyes ya rozaban el 100% de su capacidad.
Falta de alternativas al coche
Mateu ha argumentado que, en la capital catalana, la problemática de movilidad deriva de los accesos y salidas diarias de la ciudad. En este aspecto, ha recordado los resultados de un reciente estudio del RACC, del que se desprendió que el 70% de usuarios que optan por el coche para acceder a Barcelona diariamente lo hacen porque “no tienen una alternativa mejor por tiempo y fiabilidad para entrar y salir de la ciudad”.
El presidente del club automovilístico, quien ha incidido en que existe una problemática con la carga y descarga relativa al reparto de “última milla”, ha destacado que las mejoras en la red ferroviaria para conectar Barcelona con las diferentes coronas metropolitanas no se pueden solventar de forma inmediata, por lo que la movilidad por carretera resulta indispensable.
Por ello, Mateu ha reclamado que exista un “consenso para que las obras que se hacen en la ciudad se aborden más tarde”, cuando se solvente la problemática de las “entradas y salidas” de la capital catalana.
Caza del automóvil
El presidente del RACC ha criticado la “caza del automóvil” que se ha producido en los últimos años, y ha remarcado que no se puede “criminalizar” el vehículo privado e ir “quitándole espacio”.
A modo de ejemplo, Mateu ha citado el caso de vía Augusta, donde se ha dedicado “el 20% de espacio al 1% de los desplazamientos”, en referencia a la implementación del carril bici. “Estas medidas se han tomado muy apresuradamente. Falta planificación, determinación y consenso”, ha sentenciado.