Barcelona dispone de una red de transporte público muy amplia. La más destacada es la del metro, que cuenta con múltiples líneas que facilitan el desplazamiento de los barceloneses por toda la ciudad de manera rápida y cómoda. Una de estas líneas aún está en construcción, pero cuando esté finalizada, será la más larga de toda Barcelona, con una longitud cercana a los 50 kilómetros.
Se trata de la L9 (naranja), cuya finalización está prevista para el próximo año. Sin embargo, los trenes no comenzarán a circular por completo hasta el año 2027. Una vez operativa, esta línea se convertirá en un pilar fundamental del sistema de transporte de la ciudad.
La L9 y L10: una red que une Barcelona
Cuando las obras estén terminadas, las líneas L9 y L10 tendrán en total 50 estaciones, con 17 intercambiadores. Actualmente, ya están en funcionamiento 23 estaciones del tramo sur y 12 estaciones del tramo norte, con 27 y 11 kilómetros de vías respectivamente.
El tramo central, que todavía está pendiente de ser inaugurado, será el encargado de conectar todos los puntos de la infraestructura, otorgándole su verdadera identidad. No solo hará que la línea sea funcional en su totalidad, sino que también la convertirá en la más extensa de Barcelona, alcanzando un total de 47,8 kilómetros.
Impacto de las obras en el tráfico de Barcelona
Las obras de la línea L9 del metro de Barcelona generarán varias afectaciones en el tráfico de la ciudad durante más de un año, a partir de enero de 2024. Uno de los principales inconvenientes será el corte de circulación en ambos sentidos de la calle Mandri, entre el paseo de la Bonanova y la calle Bigai. Este corte afectará tanto a coches como a motocicletas, alterando también los recorridos habituales de las líneas de bus 70, V11 y V13.