El metro de Barcelona recuperará los forjados modernistas originales que había en la estación del Liceu. Esto implica que se volverán a instalar los soportes de hierro forjado. Estos detalles se instalaron en 1925, cuando se inauguró, pero fueron retiradas en 2006 por las obras de mejora que permitieron instalar los ascensores.
Las entradas de esta estación se decoraron con forjados de inspiración modernista, recordando el 'art nouveau' que se conserva en las entradas del Metro de París. Las barandas presentaban forjados decorados con el escudo de la compañía Gran Metropolitano de Barcelona (GMB), detalles que aún permanecen, aunque como réplicas de los originales.
Retiradas en 2006
Hasta 2006, estos elementos modernistas habían convertido la parada del Liceu en las únicas bocas del Metro conservadas en su estado original y en un icono característico de la Rambla de Barcelona, recogido en guías culturales, y objetivo de las cámaras de la mayoría de turistas.
Las obras incluyeron el ensanchamiento de los vestíbulos de entrada y la instalación de ascensores para mejorar la accesibilidad, lo que obligó a retirar los elementos modernistas para preservarlos. Las barandas originales fueron reemplazadas por un diseño de cristal, común en otras estaciones, que carecía de los pináculos.
A pesar de este cambio, el diseño original fue finalmente recuperado, aunque en forma de réplicas, lo que se ha mantenido hasta la fecha. Ahora, con la nueva reforma, se prevé restaurar los pináculos, devolviendo a la estación parte de su aspecto original.