Filiberto Bravo (Cáceres, 1952) llegó a Catalunya con 14 años. Se instaló con su familia en Santa Coloma de Gramenet y en 1971 se trasladó a Ciutat Meridiana, un barrio del que ya no se ha movido. Bravo ocupa el cargo de presidente de la Asociación de Vecinos de Ciutat Meridiana desde 2010. Ciutat Meridiana, con 10.500 habitantes y más del 40% de población extranjera, es el barrio más pobre de Barcelona, con problemas muy serios de vivienda. El popular líder vecinal, muy crítico con el papel de todas las Administraciones, dice que hay unos 250 pisos ocupados. En Ciutat Meridiana poca gente habla de la independencia.    

¿Cuáles son los principales problemas de Ciutat Meridiana?

Los principales problemas son la vivienda, el paro y la alimentación. También hay que invertir en infraestructuras en el barrio. Faltan muchos equipamientos. Otra cuestión que hace tiempo que reivindicamos es mejorar la movilidad en el interior del barrio. Es un barrio situado en la montaña de Collserola, con muchas cuestas. Hay mucha gente mayor. Habría que poner más escaleras mecánicas.

Sin duda, el principal problema del barrio es la vivienda. Haga una radiografía de la situación actual.

Los problemas que hay son de familias que no pueden pagar la hipoteca o el alquiler. En muchos casos, esto ha acabado derivando en ocupaciones de pisos. En el barrio hay unos 250 pisos ocupados. Los pisos ocupados, que nosotros defendemos, son de bancos. La mayoría de las personas que ocupan son familias con niños pequeños. Hay casos de familias que han acabado ocupando la casa en la que vivían. Otras personas vienen de otros barrios para ocupar un piso. Hay familias monoparentales, mujeres que huyen de una situación de malos tratos. Son situaciones muy complejas, sin demasiada perspectiva de futuro.

¿Con tantos pisos ocupados, hay muchos desahucios?

Se aplazan muchos desahucios, pero hay tres o cuatro por semana. Ahora tenemos sobre la mesa tres casos de familias que van a ser desahuciadas por ocupar pisos de bancos que han sido cedidos o vendidos al Ayuntamiento para que los ponga en alquiler social. Acaban de recibir la visita de los Mossos y les han dicho que tienen que abandonar las viviendas en ocho días. Una de estas familias ya tiene adjudicada una de estas viviendas, a otra la estamos ayudando a tramitar los documentos para que se la adjudiquen. Son familias con menores a cargo. No entendemos porque el banco inicia un proceso de desahucio y manda a la policía a identificar a esas personas si se trata de pisos que ya están en manos de la Administración.   

¿En Ciutat Meridiana preocupa el tema de la independencia?

Es un tema del que casi no se habla. Aquí preocupan otros problemas. Cuando tengamos solucionado los problemas de vivienda, paro y alimentación, nos preocuparemos por la independencia. Ahora mismo, en nuestro barrio, es un tema fuera de lugar.

Filiberto Bravo, presidente de la Asociación de Vecinos de Ciutat Meridiana / JORDI SUBIRANA



¿Dice que también hay problemas de alimentación, a qué se refiere?

Con el tema de la alimentación hay mucha descoordinación. Los vecinos que no tienen dinero pueden acceder con facilidad a alimentos imperecederos, como arroz o pasta, pero casi nunca reciben alimentos frescos. Los que más lo sufren son los niños. En casa, no pueden tener una alimentación equilibrada. Hay vecinos que han acudido a una de las entidades que reparten los alimentos y les han llenado el carro de arroz o pasta. Explican que de estos alimentos ya tienen, pero no les hacen caso. Hay comida que acaba en la basura. Sería más humano que se deje de repartir comida y se facilite una tarjeta monedero -ahora se da a familias con niños- a todas las personas afectadas para que compren la alimentación que necesiten

¿Considera que las Administraciones tienen abandonado el barrio de Ciutat Meridiana?

Totalmente. Es un barrio que está abandonado por las Administraciones.

¿La alcaldesa, Ada Colau, ha visitado Ciutat Meridiana?

Vino en una ocasión, un verano. Colau hizo un Míster Marshall –en referencia a la película de Luis G. Berlanga, Bienvenido, Mister Marshall-. Vino de paso y se fue. Es lo que hacen todos los políticos.

¿No ha mejorado el papel del Ayuntamiento con la llegada del gobierno de Colau?

Si hablamos de entendimiento y facilidad para hablar, sí. Si nos referimos a hacer cosas, no hemos visto ningún cambio respecto a otros gobiernos anteriores. De momento, no se ha movido ni una piedra. Ahora estamos iniciando el proyecto del Pla de Barri. Nos comenzaron hablando del Plan de Actuación del Distrito y del Plan de Actuación Municipal, después del Eix Besos y acabamos con el Pla de Barri, que lo recoge todo. Pero todo ha sido sobre el papel. Todavía no hemos visto ninguna obra. En septiembre vino una cadena de televisión a ver una obras que tenían que haber empezado en verano y se sorprendieron que todo estaba igual.

¿Ha detectado otros aspectos que haya que mejorar en Ciutat Meridiana?

La situación del comercio ha empeorado. Han cerrado diversos establecimientos. Y a finales de año lo hará el mercado municipal de Núria. Ahora, en el mercado, sólo hay abiertas un par de paradas y dos bares. En la parte alta de Ciutat Meridiana cada vez cuesta más encontrar un comercio dónde comprar. Los supermercados están muy lejos de la parte alta del barrio, lo que afecta sobre todo a la gente mayor, con problemas de movilidad.

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