“La mejor afición que hay en el fútbol catalán” es la del Club Fútbol Montañesa, asegura Pedro García quien desde hace dos años conduce la dirección general del histórico y modesto club de Nou Barris. Tarea que combina con la de coordinador y secretario técnico. Y por si fuese poco, también como jugador en el primer equipo para el que se entrena tres veces por semana y con el que consiguió marcar el gol número 300 de la historia del grupo.
El joven boxeador Sandor Martín, número cuatro de Europa del peso superligero, es, posiblemente, uno de sus hinchas más populares. Simpatizante del Athletic, la Montañesa es, para él, un sentimiento muy especial, el orgullo de Verdum y La Prosperitat. "La Montañesa es el corazón del Verdum. Cada 15 días, personas de todas las edades acuden al estadio para animar al equipo y para discutir de fútbol y de los temas sociales del barrio. Es una de las referencias identitarias que tengo desde mi infancia", recalca Sandor.
Sesiones de entrenamiento que Juan González, el encargado de tener todo listo antes de cualquier partido, se conoce de memoria junto con las del de los 33 equipos más que conforman el club. Hasta 80 lavadoras semanales organiza Juan González, quien pasa los días enteros de su vida entre vestuarios, tribuna y las bandas. Así durante 12 años.
Sin embargo, el hombre que dicen que ha entregado su vida entera al club es Emilio Llamas, que desde los años 60’ ha sido entrenador, delegado y presidente. Recuperándose de un estado de salud un tanto delicado, sus compañeros, Juan y Pedro, pero también Jordi Sánchez, miembro de la junta directiva, masajista y utillero; Andrés Serrano, vicepresidente y mano derecha de Llamas dicen del presidente que es “todo bondad e ilusión y ha enseñado mucho fútbol al club”.
Otra persona reconocida por su dedicación al club es la secretaria Montse Llamas, armada de paciencia para paliar contra el abrumador mundo burocrático y administrativo. Una labor que se vuelve cuesta arriba cuando el club cumple 90 años de funcionamiento, sumando equipos, sobreviviendo a los altibajos de todas las épocas y ahora con cuatro equipos de escuela. Niños desde los cuatro años hasta el primer equipo que salta la treintena.
Los jugadores de ‘la Montañesa’, como se conoce popularmente al club, visten de amarillo y negro. Apodados ‘avispas’. Dos colores que tienen su explicación en Santander. Joan Carrera, fundador del club en 1927, guardaba un origen cántabro, donde ya había un equipo montañés de fútbol que vestía de negro y amarillo. Del norte de España a Nou Barris, así se estableció el campo de fútbol que más ruido hace los fines de semana gracias a su afición.
LA DEVOCIÓN DE SUS PEÑAS
De la devoción al equipo, nacieron tres peñas. La primera, Al Hueco emerge en 2010 y cuenta con unos 178 seguidores. De un hueco de la grada donde paraban unas 20 personas, se hizo grupo y se transformó en peña. La segunda, no podían ser menos y se proclamaron como La Irreductible, los cuales ya han cumplido un año animando a los ‘avispas’ y por último, Los Amigos Diabólicos, una escisión de la anterior que emergió en 2016.
C.F. Montañesa. Vídeo editado original de J. Y M. LAGARES E ISABEL VILALLONGA
Cuentan que la afición es el jugador número 12, es apoyo y píldora de ánimo para los jugadores que habiendo llegado a Preferente (la segunda categoría de Catalunya), disputó el ascenso a Segunda B en la temporada 2010/11. A falta de un gol se proclamó subcampeón de la categoría, lo que le hizo debutar su segundo play off, eliminando al Paterna en la primera vuelta y quedarse fuera en la segunda ronda contra el Formentera. Un gran salto que, entre el buen hacer del equipo técnico, el paso del campo de tierra a césped artificial en el verano de 2006 mejoró las condiciones de juego.
Hoy, en la temporada 2017/18 las bases compiten por las posiciones óptimas de sus listas. El primer equipo con 24 puntos en el bolsillo, se debe a la afición, a dos puntos por detrás del Farners. Con muchas posibilidades de colocarse tercero y atrapar al Manresa y la Grama que de momento, encabeza la lista con 32 puntos.
‘Equipo y afición, un sólo corazón… a jugar con ansias de dar de nosotros lo mejor sin importar lo que tengamos que sudar. Es nuestra afición la mejor razón para saltar al campo…’ Lemas de un himno que a estas alturas de la temporada, juegan un partido importante para mantenerse arriba en la lista. Bufandas, megáfonos y bombos que hacen vibrar el estadio incansablemente todos los fines de semana los 200 socios y aficionados que corean las jugadas y aplauden sus goles. El campo de la Montañesa, punto deportivo y neurálgico de Nou Barris, en la falda de Collserola y entre los barrios de Trinitat Nova, Prosperitat y Verdum sigue siendo casi un templo del fútbol que suena más allá del distrito.