La droga se mete de nuevo en el barrio de Verdum
Los vecinos tienen la sensación de que la compraventa de narcóticos se ha reactivado en el barrio
15 abril, 2019 00:00Noticias relacionadas
Está en todas partes, delante de las escuelas, en las puertas de los bares o en los parques, al lado de los bancos. La droga ha regresado con mucha virulencia y está omnipresente en Verdum, para preocupación y malestar de los vecinos de este popular barrio de Barcelona. Apuntan, como Manoli Fernández, que hubo un tiempo, no muy lejano, que el barrio estaba más limpio. Pero "la situación ha vuelto a empeorar", lamenta Manoli.
"El barrio vivió una gran transformación a principios de siglo, pacificándose y mejorando la calidad de vida, pero la situación se ha degradado en los últimos meses. La droga es sinónimo de delincuencia y problemas de convivencia. Falta más seguridad", se queja Fina, una vecina de Verdum de toda la vida. Y pone como ejemplo que muchos habitantes denunciaron, hace un año, la existencia de dos peluquerías en las que se traficaba con droga.
"En la calle hay una serie de focos donde el ambiente no es saludable", explica Sandor Martín, uno de los vecinos más populares del barrio. El boxeador del KO Verdún, número 8 del ranking mundial y aspirante oficial al Campeonato de Europa, se queja de que la compraventa de droga tiene lugar en los parques y las escuelas. "En diferentes momentos del día los niños ven situaciones nada recomendables", critica Sandor, también profesor de boxeo que hace un gran trabajo pedagógico con los niños del barrio. Para muchos, el boxeo es la mejor terapia para tener una vida sana.
UN PROBLEMA CRÓNICO
Desde la Asociación de Vecinos, Maria Lluïsa Serralta, ex presidenta de la entidad, coincide con los vecinos en que hay una serie de problemas crónicos en Verdum que no hay manera de erradicar. Particularmente cita la pobreza y, sobre todo, las drogas. "Hay mucha gente que sufre y no lo dice, no pide ayuda", lamenta Serralta.
La actual presidenta de la Asociación, Aurora Álvarez, también pone el foco en que en estos momentos una parte de la población del barrio sigue teniendo necesidades socioeconómicas importantes, y que por tanto se deben solucionar.
Álvarez hace un repaso del mandato de Colau y explica que el consistorio ha aumentado las ayudas. "Gracias a esto muchos niños han tenido becas comedor, libros, han podido realizar actividades extraescolares e ir de colonias", comenta. Otra de las colaboraciones que también destaca del Ayuntamiento son las subvenciones que ha concedido para ayudar a las familias a pagar el agua, la luz y el alquiler.
EL 'BUS DE BARRI', UNA GRAN DEMANDA
Al margen de las ayudas sociales, otra de las peticiones de la Asociación de Vecinos ha sido la creación de un 'bus de barri'. "Nos gustaría que en Verdum hubiera un bus que llevara directamente a los vecinos a los principales centros sanitarios de referencia como el de Roquetas y Rio de Janeiro", afirma Álvarez. Sin embargo, este proyecto no se ha podido llevar a cabo.
Verdum tiene más de 12.300 habitantes y es el tercer barrio más pequeño de Barcelona, con una superficie de 0,23km². Este puede ser uno de los motivos por los que no tiene un CAP propio. No obstante, para algunos vecinos esta sería una de las principales peticiones, la de conseguir un centro sanitario para el barrio.
LOS VECINOS, DIVIDIDOS
Durante el mandato de Colau se han hecho obras para adecuar la calle de Almansa y esto no ha gustado a todos los vecinos. "Han construido aceras más amplias, lo que ha supuesto eliminar plazas de aparcamiento y muchos vecinos no tenemos dinero para pagar un parking", señala una vecina.
Para otros, en cambio, la remodelación de esta calle ha sido una acción positiva, porque ha permitido poner semáforos en una vía donde precisamente hay un colegio.
Finalmente, la nueva línea de autobuses es otro de los temas que tiene divididos a los vecinos. Para algunos, la nueva configuración de la red que se ha realizado durante el mandato de Colau ha sido positiva. Otros critican que para ir a los centros sanitarios hay buena combinación pero que para volver "las paradas quedan bastante alejadas del centro", se queja una vecina.