Un centenar de personas se han concentrado este viernes ante la portería de la vivienda de una familia con tres hijos que fue desalojada por los Mossos el jueves por la noche, poco antes del inicio del toque de queda ordenado entre las 22 y las 6 horas para combatir el coronavirus.

En un comunicado, el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha explicado que, tras tres intentos de desahucio (el primero se remonta a octubre de 2019), finalmente el 22 de julio de este año se fijó que se llevaría a cabo el 29 de octubre.

CUARTO INTENTO

Según ha explicado la afectada a la agencia Europa Press, no le habían notificado que este jueves iban a proceder al desahucio y salió a trabajar. Pero, cuando volvió, no podía entrar a la que había sido su casa desde hace dos años, porque estaba la cerradura cambiada.

La comisión judicial se presentó a las 9.00 horas ante el edificio y al comprobar que en la vivienda no había nadie, cambiaron la cerradura y entregaron las llaves al propietario.

Horas después del desahucio, el juzgado tuvo conocimiento de que la demandada volvió a entrar en la vivienda de forma ilegal, produciéndose "una violación de domicilio, que es otro procedimiento que no tiene nada que ver con la parte civil y que provoca la actuación de los cuerpos de seguridad".

ALQUILER SOCIAL

Según explica el presidente de la asociación de vecinos, Filiberto Bravo, cuando la afectada entró en el piso y se cerró dentro, aparecieron dos patrullas de Mossos y todos los de la asociación fueron a dar apoyo y se sentaron en la portería y "llegaron 20 furgones de la Brimo e incontables coches de patrulla y nos desalojaron violentamente haciendo comentarios racistas a muchos de nosotros".

El presidente de la asociación de vecinos detalla que "echaron a todo el mundo y hacia las 20.00 horas los Mossos bajaron con la familia y se la llevaron a una pensión donde han dormido este viernes, y en teoría ha habido un acuerdo" entre el Ayuntamiento y el banco propietario del piso, ayer se le dieron las llaves y el lunes firmarán un alquiler social.

QUEJAS VECINALES

Sobre las 18.15 horas de este viernes ha llegado un respresentante del BBVA que ha dado las llaves a la afectada. El portavoz del Sindicat d'Habitatge Nou Barris, Francisco Garrobo, ha afirmado estar "muy contento pero lo que ha pasado no se soluciona solo con unas llaves. Esta situación tiene que tener algún tipo de consecuencia".

Desde el Sindicat d'Habitatge Nou Barris y la Asociación de Vecinos de Ciutat Meridiana han pedido "la destitución de Miquel Sàmper y Eduard Sallent como responsables directos de la actuación de los Mossos, por realizar un desahucio sin la presencia de Servicios Sociales, obligatoria cuando hay menores y la suspensión de pagos de alquiler y hipotecas y la anulación de los desahucios, como mínimo durante todo el estado de alarma".

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