El Ayuntamiento de Barcelona ha iniciado este lunes las tan esperadas obras de la pista deportiva Campillo de la Virgen, en el barrio de Torre Baró (distrito de Nou Barris). Los trabajos tienen previsto convertir el actual descampado en un espacio cubierto que dé respuesta a dos grandes demandas del barrio: la necesidad de nuevas zonas para la práctica deportiva y la adecuación del espacio para el desarrollo de actividades comunitarias.
Hace años que se habla de la reconversión de este espacio, que en principio debía estar finalizado en 2011, pero el proyecto nunca se ha llegado a acabar. En 2019 empezaron las obras, pero quedaron a medias porque la empresa adjudicataria acusó al ayuntamiento de un error en el cálculo de la estructura. Por su parte, el Ayuntamiento alegó problemas internos de la adjudicataria.
Tweet de un vecino de Nou Barris desconcertado por el paro de las obras en 2019 / TWITTER
SOBRECOSTE
Ahora, una nueva licitación ha desencallado el proyecto, pero ha disparado el coste. Según una nota de prensa municipal difundida este domingo, la pista acabará costando 1.660.200 euros. Es decir, más del doble de los 778.000 euros previstos en la primera adjudicación.
El espacio limita con el barrio de Ciutat Meridiana y con el parque natural de Collserola, y está dividido en dos partes separadas por un desnivel. Una de ellas acoge dos parques infantiles, mientras que en la otra es donde se construirá la nueva pista deportiva.
Vista panorámica de Nou Barris
Las obras dotarán la zona de una pista reglamentaria de fútbol sala de hormigón, adaptada para la práctica de varios deportes, y estará cubierta por una estructura metálica, que ya ha empezado a construirse y se prevé su colocación en febrero.
Las gradas prefabricadas se retirarán y volverán a colocarse paralelamente a la pista, a dos metros de distancia, para que sean totalmente accesibles.
También se colocarán tres nuevos vestuarios —dos con duchas y servicio higiénico y otro adaptado—, y habrá un espacio reservado para un almacén.
Si esta vez todo marcha según lo previsto, los trabajos deberían finalizar a lo largo de la primavera de 2021.