Después de 35 años cerrada y abandonada, la iglesia de Sant Rafael, conocida también como iglesia del Mental –ya que formaba parte del Instituto Mental de la Santa Creu–, continuará clausurada porque no se está trabajando en las obras de rehabilitación.
Así lo avanza betevé, que cita fuentes del Arquebisbado de Barcelona para explicar que las obras en el templo de la Guineueta, patrimonio histórico del barrio, ni tienen ni calendario ni presupuesto debido a la crisis postpandémica y a pesar de que hace ya más de un año que deberían haber comenzado.
La iglesia se inauguró en 1889 y cerró en 1986, casi un siglo más tarde, cuando se clausuró también el sanatorio. Durante las más de tres décadas que lleva cerrada, las inclemencias del tiempo debido al abandono, la acción de las palomas y los actos vandálicos han provocado que paredes, columnas y pinturas del interior estén destrozadas.
El exterior, en cambio, sí se ha rehabilitado. Entre 2019 y 2020 el Ayuntamiento reparó fachadas y tejados y reforzó su estructura, afectada por humedades y termitas.