Toda la plantilla de una escuela de Barcelona abandona el centro y exige el cese de la dirección
Los profesores del CFA Canyelles reclaman al Consorcio de Educación de Barcelona que reaccione y se ven impotentes ante una situación insostenible en el centro
14 junio, 2024 20:43Un Basta Ya. Un grito al cielo que muestra el polvorín en el que se encuentra el sistema educativo en Barcelona y el conjunto de Catalunya. Toda la plantilla de una escuela de adultos en Nou Barris, el CFA Canyelles, dejará el centro cuando al final del curso y pide el cese de la actual dirección, con una exposición de motivos que refleja una situación insostenible.
En este caso, --aunque hay más centros que han mostrado el enorme malestar existente, se trata de una carta que han llegado a firmar todos los docentes, pero también la parte administrativa, los conserjes y el personal de limpieza. Se asegura que, a lo largo del curso escolar 2023-2024 se han producido numerosas irregularidades que deberían llevar al cese de la dirección.
La carta se ha dirigido a la gerente del Consorcio de Educación de Barcelona, Mercè Massa; a la jefa de educación postobligatoria, Gemma Verdés; a la inspección, Eva Marcé; al jefe de servicio de educación a lo largo de la vida, Vicent Barberà, a la subdirectora de función directiva y liderazgo pedagógico, Laura Alegre, y a la subdirectora de inspección del departamento de Educación, Núria Martin. Un profesional de la educación señala a Metrópoli que no había visto nada igual, que la situación sobrepasa todo lo conocido.
Sin cumplir su propio horario docente
La cuestión es que no es un caso singular, aunque pueda ser ahora el más llamativo, según el mismo profesional consultado. La carta es extensa, de cuatro folios, y ha tenido acceso a ella Metrópoli. Se señalan todo tipo de irregularidades de la directora, como la falta de cumplimiento de su propio horario lectivo. “La directora no cumple el horario de presencia en el centro, ni imparte las horas de docencia que declara”. Se añade que, “incluso asiste como alumna a un curso de capacitación digital, coincidente en su horario de clase”.
Hay cursos donde no se realizan las asignaturas que corresponderían. Y se cometen irregularidades en el momento de dar de baja a los alumnos que dejan de asistir a clase. En el documento se señala que “se prohíbe a los docentes dar de baja a los alumnos”, y que el número de matriculados, de hecho, está “sobrerrepresentado o falseado”.
Situación insostenible
En cuanto al uso del decreto de plantillas, el documento señala que se hacen entrevistas a docentes “de forma unilateral y fuera de plazo”. Que no se tiene en cuenta la opinión de otros miembros que forman parte de la comisión de selección. El degoteo de cuestiones es enorme, porque se incluye también un trato deficiente con el personal administrativo. En cuanto a la propia gestión, se añade que “se decidió pintar el centro durante el curso en marcha. Un hecho que comportó cambios continuos de aulas y generó malestar entre el alumnado que no entendía como se realizaban esas tareas mientras se hacían clases”.
El caso ya se ha registrado en el Consorcio de Educación de Barcelona. Se trata de una reacción de todo el centro contra la directora. Se pide, de forma textual, “que la actual dirección deje el cargo o sea cesada”.
Para los profesionales consultados la situación del CFA Canyelles no es algo singular. El mundo educativo ha entrado en una fase de deterioro, y, en especial, en Barcelona.