La apertura de una polémica discoteca sin licencia pone en alerta a los vecinos de Porta. Los residentes del barrio del distrito de Nou Barris se han visto sorprendidos por los anuncios de inauguración de un nuevo local de ocio nocturno en el número 75-81 de la calle Pintor Alsamora, un espacio que había levantado polémica hace unos meses tras el rechazo vecinal.
Los promotores están difundiendo a través de sus redes sociales su inminente apertura el próximo 7 de diciembre, presentándose como “la mayor discoteca colombiana de Barcelona”, lo que ha generado estupor entre el vecindario. El Ayuntamiento, por su parte, ha asegurado a Metrópoli que el local no tiene permiso para la actividad de discoteca.
Tensión por la apertura
El anuncio llega después de un año marcado por tensiones entre los residentes y la promotora. El antiguo supermercado Dia —un local de más de 1.000 metros cuadrados— ya fue objeto de fuertes protestas cuando los empresarios intentaron transformarlo en discoteca.
En aquel momento, el distrito de Nou Barris denegó la licencia de obras presentada por no ajustarse a la normativa, y los promotores comunicaron al Ayuntamiento su intención de reconvertir el proyecto en un restaurante. Aquella decisión se interpretó como una victoria vecinal.
Carteles vecinales contra la discoteca
Ahora, sin embargo, el temor ha resurgido. Fuentes vecinales explican a Metrópoli que estos últimos días se han escuchado ruidos de pruebas con compresores. En conversación con este digital han vuelto a rechazar la reapertura y han apuntado a acciones para promover su cierre en caso de que se abra. "Valen más 100 llamadas que no una denuncia", aseguran.
"Salen un poco bebidos y se monta mucho ruido. Nos molestaría mucho. Dan golpes a los coches, rompen los retrovisores y generan pequeños destrozos", lamentan.
La zona ha arrastrado históricamente problemas vinculados al ocio nocturno, marcados por episodios de incivismo relacionados con la actividad comercial y el tránsito constante de público.
El recuerdo más presente entre los residentes es el de los antiguos locales situados en el entorno de Heron City, donde durante años soportaron ruidos de madrugada, peleas a pie de calle y daños recurrentes en portales y vehículos, un escenario que temen que pueda repetirse con la llegada de un nuevo establecimiento de gran afluencia.
Sin licencia
Ante la creciente inquietud, el distrito de Nou Barris ha asegurado que se está trabajando en los permisos para abrir como local de restauración. En declaraciones a este digital, el consistorio ha asegurado que no existe ninguna licencia de actividad para abrir una discoteca en el local y que el único trámite presentado continúa siendo el comunicado de actividad para un restaurante.
"El local correspondiente al número 75-81 de la calle Alsamora ha presentado un comunicado de actividad que está en revisión para comprobar que todo es correcto. En ningún caso informa de la apertura de una discoteca, sino de un restaurante", señala el Ayuntamiento, remarcando además que mantienen "diálogo permanente con el vecindario" y que "velarán para que la actividad se ajuste a la legalidad".
En paralelo, aseguran las mismas fuentes, se velará para que "la convivencia en la zona siga siendo positiva".