Una 'trampa' legal. Eso es lo que usa la empresa TMB para intentar reducir el impacto de la huelga de los trabajadores del Metro sobre el Mobile World Congress. Pero se trata de una táctica que acaba por perjudicar a buena parte de los usuarios de la red ya que en sus líneas la frecuencia de paso es aún menor.

Para que la huelga de los trabajadores del Metro tenga la menor afectación posible en el Mobile, los directivos de TMB han optado por evitar que el paro suponga la reducción de trenes en las líneas que van al recinto ferial, la 9 y la 10. Estas dos han funcionado, durante las horas de la huelga, al cien por cien.

Eso implica que otras líneas de la ciudad, las que usan habitualmente los ciudadanos que viven en Barcelona, ha visto disminuir por debajo del 50 por ciento la frecuencia de paso de los trenes durante las horas de la huelga.

LÍNEAS DISPARES

La decisión de los directivos de TMB no es ilegal. De hecho, la cantidad de servicios mínimos que establece la conselleria de Treball de la Generalitat tan sólo fija el tanto por ciento del servicio que debe estar activo durante la huelga. La decisión de qué líneas se ven más afectadas por los paros y en cuáles de ellas los paros afectan menos la toma con absoluta libertad la dirección de TMB.

Y si en otras convocatorias de huelga en las que no había ningún evento de estas características, la afectación por línea era similar, en esta ocasión no ha sido así.

De hecho, ha habido algunas líneas, como la linea 2, en la que los servicios mínimos han sido de apenas el 35 por ciento, lo que ha causado graves aglomeraciones. También en la línea 5, que habitualmente es una de las más utilizadas, han sido del 45 por ciento, por lo que no ha extrañado que una de las estaciones en las que ha habido un caos mayor ha sido la de Sagrada Família, donde se produce el transbordo entre las dos líneas.

Del resto de las líneas que pasan por el centro de la ciudad, la 1 ha tenido el 54 por ciento de actividad, mientras que la 3 y la 4 han cumplido a rajatabla los servicios mínimos, lo mismo que en la 11 ( 50 por ciento).

LA GRAN DIFERENCIA

Sin embargo, ha habido dos líneas en las que los servicios mínimos no han tenido ninguna influencia. Y, curiosamente, han sido las dos que más cerca de las instalaciones del Mobile dejan a los visitantes, la 9 Sud y la 10 Sud.

Estas dos líneas han tenido una frecuencia del 100 por cien durante todo el tiempo que ha durado la huelga, por lo que los visitantes al Mobile apenas se han visto afectados en este tramo. En la 9 Sud han funcionado los mismo trenes que un día normal (9), mientras que en la 10 Sud lo han hecho los mismos 3 que en los días laborables normales.

PERJUICIOS

Esta distribución irregular ha generado perjuicios tanto a los usuarios del Metro como a los trabajadores. Hay que tener en cuenta que habitualmente cada conductor esta asignado a una línea en la que permanece. Si esa línea es la que los servicios mínimos están por encima de lo dictaminado por la conselleria de Treball, en este caso del 50 por ciento, no podrán hacer huelga el 50 por ciento de los conductores, mientras que en las líneas en las que los servicios mínimos estén por debajo del 50 por ciento, muchos más trabajadores de esa línea podrán unirse a la huelga.

DENUNCIA

Por otro lado, el Comité de Empresa de Metro ha presentado una denuncia contra la dirección de la empresa ante la Inspecció de Treball ya que consideran que la dirección se ha saltado el dictamen de la conselleria de Treball y ha hecho circular más trenes de los fijados en su día como servicios mínimos.

Los trabajadores de Metro exigen a la dirección que cumpla con los servicios mínimos que fueron fijados en su día y a la Inspecció de Treball que obligue a la empresa a ceñirse a la legalidad.