El streaming se viene abriendo paso desde hace unos años como el formato por excelencia de nuestra época para consumir contenido audiovisual. Podríamos decir que, ya a día de hoy, ha desbancando a la televisión por cable, que hasta hace tan solo unas décadas era una opción muy extendida entre los televidentes, y también que está desbancando a la televisión en abierto, al menos entre los estratos jóvenes de la sociedad.
La popularidad del streaming como formato preferido por cada vez más usuarios se explica por su comodidad y su personalización. Podemos acceder a nuestras plataformas de streaming favoritas desde cualquier dispositivo (o lo que es lo mismo, prácticamente desde cualquier lugar), y podemos ver el contenido que buscamos cuando queramos, sin tener que estar esperando a una programación predeterminada. Hoy ya estamos acostumbrados a ello, pero no podemos olvidar que eso ha supuesto un auténtico cambio de paradigma en la industria televisiva que ha generado una revolución en ese ámbito.
Extensión de su uso
El visionado por streaming afecta a nuestra manera de consumir películas, series y documentales, y, cada vez más, shows y espectáculos televisivos. El mundo del deporte también se está viendo afectado por esta nueva dinámica de consumo y estos nuevos formatos, según nos muestra este estudio de ExpressVPN.
A medida que el streaming se extiende, la manera de consumir contenido deportivo va cambiando. A través del este sistema consumimos cada vez más contenido deportivo de diversa índole. Consumimos los deportes más populares, pero también extendemos nuestras fronteras deportivas a través del streaming.
Los más seguidos
¿Qué queremos decir con esto? Pues que a través del streaming se consumen, sobre todo, los deportes con mayor alcance, seguimiento y repercusión mediática (el ejemplo paradigmático en nuestro país es el fútbol). Esto se explica porque es el deporte con mayor número de aficionados y porque las plataformas de streaming tienen cada vez más peso a la hora de ofrecer sus competiciones. Pero el streaming, como decimos, también amplía las fronteras deportivas de los consumidores de contenido deportivo.
A través del streaming se consumen también deportes de importancia, pero secundarios en comparación con el fútbol, como el tenis, el baloncesto, o algunos deportes del motor. En los momentos en los que las figuras deportivas nacionales que tienen éxito en estas disciplinas destacan en sus respectivas competiciones o torneos, la popularidad de esos deportes aumenta, y con ello, el seguimiento por streaming de los mismos.
Oportunidades para los deportes minoritarios
Y no solo eso. Otra de las cosas más destacables de la expansión del streaming, además de esta transmigración digital de la que hablamos, tiene que ver con la apertura que permite este nuevo formato a nuevas disciplinas, modalidades y competiciones deportivas de alrededor del mundo.
Algunos deportes, hasta ahora con una importancia relativamente pequeña, como pueden ser el surf, el motocross, el hockey, el snowboard, la escalada o el golf, empiezan a verse cada vez más a través de las plataformas de streaming. La razón que explica este aumento de la audiencia en este tipo de deportes es, por un lado, el aumento de la cobertura de los mismos, y por otro, el aumento del interés por estás disciplinas derivado de ese mayor acceso.
Algo similar ocurre con otros deportes, anteriormente restringidos a determinadas áreas geográficas, como puede ser el béisbol, el fútbol americano, o la NBA. Este tipo de deportes de origen norteamericano están expandiendo su influencia en Europa y en España debido a la gran influencia de la cultura estadounidense, y también al aumento del acceso a esas competiciones que hace posible el streaming. Como vemos, la globalización también ha alcanzado ya al mundo del deporte, y esto está ampliando la diversidad de las preferencias deportivas entre los usuarios. Estamos solo al principio de este recorrido, por lo que es previsible que el acceso a disciplinas deportivas cada vez más diversas siga ampliándose.
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