En muchas ocasiones se viaja a lo largo del mundo, ya sea por trabajo, ocio o cuestiones familiares. Lo que está claro es que, en todos esos casos, por regla general, en el destino hay que utilizar transporte para trasladarse de un lugar a otro. Así pues, es muy habitual que, en las propias estaciones de tren y aeropuertos, se encuentren instaladas empresas especializadas en el alquiler de vehículos. Se tiende a pensar que esta modalidad de uso de coches se ciñe, solo, a periodos reducidos de tiempo, pero, desde hace unos años, esta práctica se ha extendido, incluso, al uso ordinario y particular de los usuarios.
Por tanto, ya sea para pasar unos días en familia o de viaje recorriendo el mapa del destino elegido o contratando esta herramienta para el uso y disfrute diario, queda claro que el renting de coches se está adaptando a las necesidades del mercado y atendiendo a una clientela que precisaba de este servicio. Porque, en esencia, el alquiler de un vehículo lleva vinculadas muchas ventajas de las que se puede servir el cliente.
Adecuación del renting al mercado
Razones todas las anteriores para pensar que, ante cualquier necesidad de disponer de un vehículo de forma rápida y cómoda, las empresas de renting dan esa solución. Además, las empresas dedicadas al alquiler suelen estar en una continua campaña de ampliación de su catálogo de coches para satisfacer la demanda de los clientes.
Es lógico pensar que esta modalidad de uso de los vehículos lleva aparejada una serie de cláusulas en las que, tanto la empresa de renting, como el cliente, establecen las razones de uso, de mantenimiento y de cuota, con objeto de que no se generen controversias y de que, ambas partes, obtengan ventajas de la transacción.
Ventajas de contratar un coche renting
Obviamente, el hecho de hacer uso y disfrute de un vehículo que, ante la fiscalidad, no es propio ofrece grandes ventajas al cliente. Lo primero que se puede deducir es que la renta que se abona para hacer frente al alquiler de un coche no está grabada, a posteriori, por ningún impuesto.
En todo el proceso de alquiler, ya sea por un corto periodo, o por un periodo más largo, no hay que hacer un pago de intereses, ni de cuotas de entrada a la empresa. Sin duda, son estas las ventajas que, en principio, más atraen a los clientes a optar por esta opción.
La empresa se hace cargo del mantenimiento
Está claro que una de las ventajas que más aprecian los clientes de este tipo de alquiler de vehículos se centra en no tener que preocuparse por el mantenimiento del vehículo.
En este sentido, las concesionarias son las que se encargará de cubrir los seguros, pasar la ITV y ante cualquier fallo se encargan de la reparación. Todas estas razones dan ventaja al uso de estos vehículos, sobre todo cuando se alquilan por períodos largos.
Adaptados a la necesidad del cliente
No es lo mismo un coche para una sola persona, que para una pareja o una pareja con hijos y mascotas. Por todo ello, las empresas de renting tienen claro que adaptarse a las necesidades de sus clientes es esencial. Tienen en su catálogo coches que cumplen con los requisitos de uso según la etapa vital que se está viviendo. También esa asesoría pasa por optimizar el renting hacia un vehículo por gastos de combustible, robustez de su motor y comportamiento en carretera; ya que no es lo mismo utilizar un vehículo en distancias cortas que largas. Esta ventaja, por tanto, suele ser muy bien recibida por los arrendatarios de vehículos.
En definitiva, se cuenta con el servicio de un vehículo, pero sin adquirirlo en propiedad. Se adaptan también las cuotas a los meses de uso, así como al tipo de vehículo. en este sentido, las empresas de renting, se adaptan todo lo posible a la situación económica del cliente y ponen a disposición distintas ofertas que buscan adaptarse, lo máximo posible, a su bolsillo.
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