Todos tememos ese día en que algo relacionado con la fontanería de la casa no funciona o lo hace mal. Por lo general, las personas no saben cómo funciona un lavabo, la ducha, el desagüe de la lavadora o cosas similares.

Cuando algo no funciona, sólo tienes dos opciones: llamar a un fontanero o intentar arreglarlo tú mismo. Cuando se trata de pequeños arreglos, o si el fontanero profesional va a tardar un tiempo en poder ayudarte, puedes tratar de reparar el problema, o por lo menos evitar que vaya a mayores.

Si no tienes la menor idea de fontanería, no te preocupes, porque en este artículo vamos a contarte cómo arreglar 7 de los problemas de fontanería más comunes en tu casa. Puede que no seas tan bueno como un fontanero de verdad, pero sigue leyendo y podrás mantener a raya tus problemas hasta que llegue la ayuda de verdad.

Muchas veces damos por sentado el sistema de tuberías de nuestro hogar. Solo nos arrepentimos de no haberle dado un correcto mantenimiento cuando ya es demasiado tarde, es decir, cuando comienzan los problemas.

Muchos de los problemas puedes solucionarlos tú mismo si eres un poco manitas. A continuación te contamos lo que necesitas saber para ello.

1. Grifos que gotean

Es común que al cerrar el grifo veas como caen unas gotas, pero si no dejan de hacerlo pasados unos segundos, es señal de que algo no va bien. El goteo constante de los grifos no solo suponen un malgasto de agua y un aumento en tus facturas, sino que también causan muchas molestias.

Causas: los grifos que gotean suelen estar causados por un componente interno desgastado o defectuoso, normalmente la arandela de goma o la junta, dentro del conjunto del grifo. Cuando se cierra el grifo, estos componentes deben crear un sello hermético para evitar que salga agua. Con el tiempo, debido al uso y a la exposición a los minerales del agua, estas piezas pueden deteriorarse, lo que provoca fugas en el grifo.

Soluciones: cambiar la arandela o goma de la junta suele solucionar este tipo de problemas. Sustituir estos componentes no es demasiado complicado, aunque si no cuentas con las herramientas adecuadas, es posible que sea mejor contactar con un experto.

2. Drenaje lento

Los problemas de drenaje lento pueden provocar desastres de fontanería e incluso peligros para la salud, por la acumulación de humedad. Por eso, hay que atajarlos rápidamente y de manera eficaz.

Causas: el drenaje se vuelve lento cuando el desagüe se obstruye con el paso del tiempo debido a la acumulación de pelo, jabón y otros objetos extraños. Por otra parte, si observas varios desagües lentos u obstruidos, puede que tengas problemas con la tubería del alcantarillado, que puede ser un problema más complicado.

Soluciones: la única solución a este problema de fontanería es la limpieza rutinaria de los desagües. Pero cuando surge el problema, puedes intentar usar el desatascador o un líquido limpiador. Si con esto no se soluciona, hay que desmontar el desagüe, por lo que es mejor llamar a una empresa de fontanería para evitar obstrucciones y solucionar el problema de forma segura.

3. Mal funcionamiento del inodoro

El mal funcionamiento de los inodoros hace que el agua de la cisterna caiga constantemente. Al igual que los grifos que gotean, incluso los inodoros que funcionan mal desperdician grandes cantidades de agua al día.

Causas: se trata de un problema común que suele producirse cuando la válvula que controla el agua que pasa de la cisterna a la taza está averiada. Aparte de esto, los sedimentos o la acumulación de minerales pueden afectar a la descarga y el llenado de tu inodoro. También deberías comprobar si hay fugas silenciosas, sobre todo si tu factura del agua ha subido.

Soluciones: para solucionar el problema de un inodoro que gotea, empieza por comprobar que la tapa está bien sellada y ajusta el mecanismo del flotador si es necesario. Si estos ajustes no solucionan el problema, quizá sea buena idea consultar a un fontanero o sustituir los componentes defectuosos para evitar el derroche de agua y facturas más elevadas.

4. Basura atascada

Este problema es muy común, sobre todo en el fregadero de la cocina. Si no se tiene cuidado, restos de comida o servilletas pueden acabar en las tuberías, atrancándolas. Pero el baño tampoco se libra, un coletero, unas pinzas, etc. un sinfín de cosas pueden caer por el desagüe.

Causas: la causa más probable de esta clase de problemas es el descuido que hace que acabe en las tuberías residuos. La acumulación de pequeños desperdicios como migas de pan, trozos de papel, etc. pueden llegar a atascar las tuberías.

Soluciones: desatascar la tubería puede ser tan sencillo como utilizar un desatascador para sacar lo que entorpece el paso del agua. Pero si no lo consigues, toca desmontar el sifón de debajo del fregadero. Puedes intentarlo tú mismo o dejarlo en manos de profesionales.

5. Tubos con fugas

Detectar fugas en las tuberías implica estar atento a signos visibles y cambios en tu sistema de fontanería. Algunos indicadores comunes son la presencia de manchas de agua, decoloración o crecimiento de moho en paredes, techos o suelos cerca de las tuberías. Otras pistas son un aumento repentino de la factura del agua, los sonidos de goteo inexplicables o la sensación de agua corriendo aunque no haya grifos abiertos también podrían indicar una fuga.

Causas: viejas tuberías, materiales defectuosos o cambios bruscos en la temperatura o la presión pueden hacer que las tuberías se rompan. No hace falta que se revienten y causen grandes destrozos, basta con una pequeña fuga para que el agua se habrá paso a través de paredes, suelos y techos, ocasionando daños a su paso.

Soluciones: inspeccionar regularmente las tuberías expuestas en busca de grietas visibles, corrosión o humedad también puede ayudarte a detectar posibles fugas a tiempo. Si las tuberías no están a la vista, haz que un fontanero acuda antes de que los problemas se conviertan en una emergencia de fontanería.

6. Baja presión de agua

La baja presión del agua dificulta el uso de cualquier sistema de fontanería en casa. Para solucionarlo, tendrás que encontrar la causa principal de este problema. Así que lo primero que debes hacer es comprobar la presión del agua de los grifos de agua fría y caliente.

Causas: la acumulación de calcio y sedimentos en el aireador suele ser la causa más común de la baja presión del agua. Pero recuerda siempre que este problema de fontanería también puede ser síntoma de problemas más complicados, como fugas de agua ocultas en casa, obstrucciones en las tuberías de desagüe y corrosión de las tuberías.

Soluciones: Si observas que el depósito mineral en el aireador es el principal problema, sumérgelo en vinagre para limpiarlo. Haz lo mismo con el cabezal de la ducha. Simplemente desmóntalo y limpia cualquier resto de suciedad o jabón. Luego puedes utilizar un cepillo de dientes empapado en vinagre para frotar y aflojar los depósitos minerales. Si no se soluciona, ponte en contacto con los fontaneros profesionales.

7. No hay agua caliente

Si notas que el agua caliente se agota rápidamente o no alcanza la temperatura habitual, podría significar que el calentador de agua funciona mal.

Causas:  si ves que el agua fluctúa constantemente entre caliente y fría, o no sale nada de agua caliente, esto podría indicar un problema con el termostato o la resistencia del calentador. Otro signo que debes vigilar son las fugas de agua alrededor del calentador de agua. Los charcos, la humedad o el óxido alrededor de la base del calentador podrían indicar una fuga de un depósito corroído o una válvula de alivio de presión dañada.

Soluciones:  este no es un problema del que puedas encargarte. Si observas alguno de estos signos, es recomendable que un fontanero profesional inspeccione y evalúe el calentador de agua para determinar el alcance del problema y realizar las reparaciones o sustituciones necesarias.

Contacto para ayuda profesional

Cómo ves, aunque muchos de estos problemas comunes tienen una sencilla reparación, cuando no se cuenta con los conocimientos o habilidades necesarios para hacer frente a estos desafíos, lo mejor es confiar en un servicio de fontanería profesional como Desatascos Henares.

Con la ayuda de estos profesionales, que cuentan con una dilatada experiencia y una larga lista de clientes satisfechos, podrás estar seguro de que tus tuberías volverán a funcionar como si fueran nuevas.

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