La información sobre la enfermedad pulmonar de la silicosis es cada vez más cuantiosa y detallada. Gracias a ello, empresas, profesionales e instituciones pueden adoptar las medidas apropiadas, con las que reducir el riesgo a la exposición de polvo de sílice cristalina.
Entre las instituciones más destacables en España se encuentra el Instituto Nacional de Silicosis (INS). Sus estudios y publicaciones han sido muy reveladores en los últimos años.
Una guía preventiva y un informe
De hecho, el pasado 13 de diciembre de 2022 presentó una Guía Técnica para la prevención del riesgo por exposición a la sílice cristalina respirable (SCR) en el ámbito laboral. La guía es accesible de forma gratuita desde la página web del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, donde se encuentra en formato pdf.
La publicación más reciente del INS es el Informe de nuevos casos de silicosis registrados en España a lo largo del 2022. Se publicó el 16 de junio de 2023 y también está accesible gratuitamente, esta vez desde la web oficial de la institución. Este informe estadístico es muy importante, porque nos ofrece nuevos datos sobre la exposición a la silicosis en entornos laborales y sobre profesionales en España afectados por ella.
Comunidades Autónomas y provincias más afectadas por silicosis
Durante el año 2022, el INS tiene registro de un total de 204 nuevos casos de silicosis. Los diagnósticos obtenidos surgen de reconocimientos médicos y expedientes remitidos de distintas provincias españolas. Las Comunidades Autónomas que presentan mayor índice de casos son las siguientes: Asturias, Galicia, Castilla y León, Andalucía y Extremadura.
El listado de casos diagnosticados por cada provincia se completa de la siguiente manera: Ourense (47 casos), León (43), Asturias (40), Pontevedra (18), A Coruña (10), Lugo (6), Córdoba (5), Badajoz (5), Palencia (4), Almería (4), Burgos (3), La Rioja (3), Cantabria (3), Zamora (1), Valladolid (1), Guadalajara (1), Castellón (1), Alicante (1) y Gipuzkoa (1).
Análisis de los casos de exposición a polvo de sílice en España
En general se puede afirmar que el número de casos desciende respecto a años anteriores. Sin embargo, lo hace de una forma sutil, lo que implica que las empresas siguen teniendo muchas medidas pendientes con las que proteger mejor a sus profesionales. En 2021 la cifra de casos con silicosis fue de 234. El año 2020 también fue excepcional en este sentido y tuvo un registro de 165 casos. En 2019 la cifra era muy similar a la actual, con 219 casos. Y en 2018 el número de pacientes diagnosticados con silicosis llegaba a los 270.
También se mantiene estable el perfil de paciente que recibe este diagnóstico. Suelen ser profesionales jóvenes en activo, con una edad media inferior a los 52 años. El período de exposición varía, pero a menudo se encuentra en un rango entre 10 y 30 años. Sí que llama la atención la presencia de casos de profesionales menores de 40 años y con una historia laboral de riesgo inferior a los 10 años.
Información práctica sobre la silicosis
Gracias al INS y a otras instituciones e investigadores, tenemos hoy en día información práctica de gran utilidad sobre la silicosis. Por ejemplo, en este mismo informe se diferencia el tipo de silicosis que se presenta en el momento del diagnóstico de los nuevos casos registrados.
Hoy en día ya sabemos que hay hasta tres tipos de silicosis:
- Silicosis aguda: se desarrolla al cabo de 4 o 5 años tras una exposición a polvo de sílice con concentraciones muy altas.
- Silicosis acelerada: se desarrolla de 5 a 10 años después de la exposición cuando se produce en espacios con concentraciones altas.
- Silicosis crónica: se desarrolla de 10 a 20 años después de la exposición cuando las concentraciones son moderadas.
Por lo general es posible identificar signos de la enfermedad directamente con una radiografía de tórax, aunque es posible que sean necesarias pruebas adicionales, con el fin de confirmar o descartar su presencia o el grado en el que está en el organismo.
Revisiones y síntomas
Las revisiones médicas periódicas pueden ayudar a obtener un diagnóstico temprano, con el que aprovechar tratamientos con mayor efectividad para reducir los síntomas.
No obstante, también hay pacientes que acuden cuando ya notan de forma evidente estos síntomas. Los más frecuentes son los siguientes: tos seca y persistente, fatiga al mínimo ejercicio, dolor en el pecho, pérdida de peso involuntaria, escalofríos y fiebre elevada.
Si trabajas en algún sector que presente riesgo a la exposición de polvo de sílice, no esperes a que los síntomas se presenten de forma clara. Realiza revisiones médicas periódicas en tu centro de salud más cercano y aplica las medidas de protección necesarias en el entorno de trabajo.
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