El Camp Nou cumple 60 años. El estadi del FCBarcelona fue inaugurado el 24 de septiembre de 1957 con un amistoso entre el club azulgrana y la selección de Varsovia. Ganó el Barça por 4-2 y Eulogio Martínez marcó el primer gol de un recinto deportivo, entonces muy vanguardista, que tenía una capacidad para 93.053 espectadores. Francesc Mitjans fue el artiquecto de una obra que todavía perdura y que en los próximos años sufrirá su mayor transformación.
La historia del Barça cambió con el traslado del campo de Les Corts al Camp Nou. El anterior estadio, con capacidad para 60.000 personas, se quedó pequeño por el gran crecimiento que experimentó el club con el fichaje de Ladislao Kubala. El coste de la nueva instalación, sin embargo, tuvo un impacto muy negativo en los primeros años. Presupuestado en 67 millones de pesetas, costó finalmente 288.
El Barça ha vivido momentos difíciles de su historia en el Camp Nou, pero también sus grandes éxitos. En el estadio actual, el club ha celebrado 18 de sus 24 Ligas y las cinco Champions que tiene en su palmarés. Los años 60, en cambio, fueron muy duros. Hasta 14 años tardó el Barcelona en ganar una Liga (la de Cruyff como futbolista) y con el cambió de siglo completó cinco años sin un título.
El Camp Nou ha cambiado su fisonomía en 60 años. Ha sufrido dos reformas importantes, ambas con Josep Lluís Núñez en la presidencia. La primera fue mucho más importante y explica el gran salto de la masa social de la entidad. Aprovechando la celebración del Mundial de fútbol de 1982, el empresario constructor amplió el Camp Nou hasta 120.000 localidades. En 1994, rebajó el nivel del campo y, poco a poco, transformó las localidades de a pie en asientos. Desde entonces, su capacidad quedó cifrada en 98.000 espectadores.
El Camp Nou fue el escenario del partido inaugural del Mundial de España. También acogió tres partidos de la segunda fase y una semifinal. Otras citas internacionales de gran impacto fueron la final de la Copa de Europa de 1990 entre el Milan y el Steaua de Bucarest, y la célebre final de la Champions en la que el Manchester United derrotó al Bayern de Múnich (2-1) con dos goles en tiempo de prolongación. También acogió el decisivo partido de los Juegos Olímpicos en el que España derrotó a Polonia y conquistó la medalla de oro.
Cumplidos 60 años, el Camp Nou se prepara para un cambio integral. En 2022, si no se producen nuevos retrasos, podrá acoger a 105.000 espectadores, todos cubiertos. Se eliminarán las gradas con peor visibilidad y la tercera gradería será uniforme en todo el estadio.
Este proyecto va acompañado de la construcción del estadi Johan Cruyff, en la ciudad deportiva de Sant Joan Despí, un nuevo Palau Blaugrana y de un entorno mucho menos agresivo. El nuevo Espai Barça costará unos 630 millones de euros. Nadie cuestiona la necesidad de adaptar el Camp Nou a los nuevos tiempos, pero el elevado coste asusta a más de uno. De momento, la junta directiva que preside Bartomeu siguen sin reducir la deuda hasta 200 millones de euros y no ha encontrado un patrocinador que aporte otros tantos, o más, millones.
El nuevo Camp Nou intentará conservar la mística del que construyó Mitjans, pero muchas cosas han cambiado. Las imágenes de miles y miles de socios fumando un puro durante los partidos ya forma parte de la historia. Tampoco se pueden degustar hoy los tradicionales carajillos y los turistas han desplazado a muchos socios que no se perdían un encuentro. En tiempos de globalización, el Camp Nou ha perdido encanto y ya no es percibido como un campo cómodo. Los nuevos tiempos exigen muchas más localidades de alto standing. Más cava y más canapés porque el negocio es el negocio.