Desplante, desprecio, mezquinos y sectarios. Estos son solo algunos de los calificativos que políticos y medios de comunicación han dedicado a la alcaldesa de Barcelona Ada Colau o al presidente del Parlament Roger Torrent. Todo ello tras la decisión de no acudir a la recepción oficial que tuvo lugar con motivo de la inauguración del Mobile World Congress. El papel del rey Felipe VI tras los últimos acontecimientos en Catalunya habría sido el detonante. El ejecutivo español, por su parte, advertía de la consecuencias que dicho “desplante” puede tener para la continuidad del evento; sobre todo, tras las manifestaciones ciudadanas (a ritmo del himno de Riego y una gran cacerolada) que se desarrollaron en los aledaños del Palau de la Música el pasado domingo durante la celebración de la cena inaugural del congreso de telefonía.
Así las cosas, y digeridas las amenazas del Gobierno de Mariano Rajoy ante una expresión tan libre y democrática como es mostrar el descontento con la figura del Jefe del Estado, me permito recomendarle al Borbón que repase el mejor tratado de estrategia militar escrito hasta la fecha. Aplicable, eso sí, más allá de dicho ámbito. Recomendación a todas luces sensata tratándose de quien ostenta el mando supremo de la Fuerzas Armadas españolas. Me refiero a El arte de la guerra del filósofo y estratega chino Sun Tzu (siglo V a.C.).
Todos sus capítulos se podrían resumir en una frase: La mejor victoria es vencer sin combatir. Pero, para ello hace falta sabiduría, habilidad, experiencia y un talante democrático del que la propia institución que representa carece por naturaleza. Las cargas policiales contra los votantes en el referéndum del pasado mes de octubre fueron un mal prólogo que no hicieron más que emponzoñar la situación. Así, Sun Tzu nos recuerda: “Las armas son instrumentos fatales que solamente deben ser utilizadas cuando no hay alternativa”. El mensaje televisado del monarca un par de días después fue otro equívoco que generó la incomprensión de buena parte de sus súbditos en Catalunya. Craso error, Alteza, a juzgar por el maestro Sun: “Se debe ponderar y deliberar antes de hacer un movimiento”.
Y puesto que la situación lleva enconada varios años, conviene recordarle también este otro: “Nunca es beneficioso para un país dejar que una operación militar [yo añadiría, ¿y judicial?] se prolongue por mucho tiempo”. Para acabar, y vista la modesta posición que ocupa España en el tablero político internacional, apúntese el siguiente: “Si no puedes ser fuerte, pero tampoco sabes ser débil, serás derrotado”.
El arte de la guerra debería ser libro de cabecera para cualquier estratega. Conste, eso sí, que pese al título del tratado sus actuales seguidores son mayoritariamente políticos, economistas e incluso psicólogos. Su Majestad haría bien en echarle un vistazo y olvidarse de tanto cortesano (o palmero), principales responsables de esa burbuja que rodea al monarca y lo aleja de la realidad. Por cierto, encabezados en buena medida por editores de medios de comunicación ávidos de besamanos, en lugar de estar pendientes del deber para con sus lectores.