Llevo días pensando en ti. La primera noche después de ver lo que te habían hecho, no pude conciliar el sueño. Abrazaba a Naya e imaginaba cuál hubiera sido mi reacción si a ella un desalmado le hubiera pegado un tiro por protegerme. Nunca sabes cómo podrías reaccionar en una situación de crisis, pero algo me dice que yo también hubiera acabado presa o muerta por defenderte y vengarte. Porque todos los animales -los no humanos, más- somos muy buenos hasta que nos tocan lo que más queremos. Y tú, Sota, debías ser lo más preciado de la vida de tu humano; como Naya lo es para la mía y, quizá, como vuestros humanos lo somos para vosotros, los perros.
La alcaldesa de Barcelona pide ahora testigos para aclarar lo sucedido... El miércoles sólo lamentó tu muerte, pero justificó al agente. "La muerte del perro Sota", escribió en su cuenta de Twitter. Ya ves, tanta era su pena y preocupación que no sabía que te tratabas de una hembra. Ese detalle se me antojó ya como un deprecio, no sólo por no interesarse por quién eras, sino porque las perras son las que protegen a la manada y tú cumpliste con la labor que te había sido encomendada: defender y ser fiel a tu humano. El agente, antes de interactuar con tu humano debía haberle pedido que te pusiera la correa.
Sota, me cuesta creer que mordieras al urbano. Hasta los voluntarios de FAADA habían comprobado unos días antes que tu relación con tu humano era buena y querían incluirte en un proyecto social para ofreceros servicios veterinarios básicos (por cierto, la agresividad de los perros no depende tanto de la raza como de la educación que recibe de su humano. Cuando el perro es violento hay que estudiar al humano). Aún así, si en vez de ladrar (que es lo único que relatan los testigos) lo mordiste, la reacción del agente tampoco está justificada. Si a un ciudadano le muerde un perro, aunque sea "en defensa propia" (así es como trató Ada Colau de narrar los hechos a los ciudadanos), no podemos sacar una pipa y liarnos a tiros... Si un agente requiere pegarle un tiro a un perro a la primera de cambio, está claro que no está capacitado para ir armado. Porque si una persona con problemas mentales le pegara un guantazo a un policía, ¿también desenfundaría el arma? Aunque alguien no tenga sensibilidad suficiente para empatizar con un perro, se sabe que quien maltrata a un animal es porque puede hacerlo con otro humano.
Y me lleno de ira y rabia cuando veo que después del tiro aún estabas convulsionando. Pensar en que mientras morías debiste escuchar impotente los gritos de desgarro de tu humano cuando varios agentes trataban de inmovilizarlo, me rompe el corazón. Y que el agente no llamara a un veterinario o él mismo te pegara otro tiro para impedir tu agonía, no tiene ningún tipo de perdón ni excusa.
No se cansan de decir que los humanos somos más inteligentes que el resto de animales. Emocionalmente, no. Vosotros no tenéis maldad. Descansa en paz, Sota. Espero que tu asesinato sirva para cambiar algunas cosas. Empezando porque la señora Colau se abstenga a declarar que "Barcelona quiere a los animales". Daros un trozo de playa, como si el mundo nos perteneciera, pero no dejaros entrar en multitud de parques es tan demagogo como todo su discurso de izquierdas y ecologista.