¿Ernest Maragall o Ada Colau? Esa es la cuestión. El futuro de Barcelona se decidirá el domingo 26 de mayo en unas elecciones en las que el líder de ERC parte como claro favorito para relevar a la actual alcaldesa. Jaume Collboni (PSC) y Manuel Valls (Barcelona pel canvi, Ciutadans) también aspiran a dar la gran sorpresa, mientras que Junts per Catalunya podría perder la mitad de sus 10 concejales. Peores son las expectativas para el PP y la CUP, que podrían quedarse sin representación.
Maragall, el único candidato que entró en el Ayuntamiento de Barcelona durante la etapa franquista, es la gran amenaza de Colau, castigada por su turbulenta gestión como primera edil. El candidato de ERC espera monopolizar el voto útil independentista, en pugna con una Elsa Artadi que en los últimos días ha cuestionado que por su edad (76 años) sea el candidato del cambio.
COLLBONI Y VALLS
Los ataques también han sido habituales en el bloque constitucionalista. Sobre todo entre Collboni y Valls. El primero acusa al ex primer ministro francés de ser el candidato de la derecha y el candidato de Barcelona pel Canvi-Ciutadans le reprocha que no descarte un hipotético pacto postelectoral con Colau y/o Maragall.
Artadi lo tiene muy difícil. La candidata de facto de Junts per Catalunya deberá asumir un papel muy secundario en un Ayuntamiento que, por primera vez, puede quedarse sin un representante del PP.