Desde la Unión de Ejes Comerciales y Turísticos de Barcelona, Barcelona Oberta, lamentamos y condenamos los gravísimos episodios violentos que han tenido lugar en el centro ciudad a raíz de la sentencia del proceso catalán.
Si bien se han producido manifestaciones multitudinarias, pacíficas y sin incidentes, el sector comercial-turístico de Barcelona ha sufrido de manera directa las consecuencias de las movilizaciones violentas posteriores, con un impacto directo en la actividad del centro de la ciudad.
Estos episodios tienen su repercusión a nivel internacional, proyectando una ciudad que nada tiene que ver con la esencia y el espíritu que caracteriza Barcelona.
Pero Barcelona es una ciudad resiliente que sabe superar adversidades. Solo basta recordar la reacción de la ciudadanía ante los atentados del 17 de agosto manifestando ‘no tenim por’ y llenando las calles del centro a fin de transmitir cohesión, confianza y normalidad.
La agenda de la ciudad en muy potente. Constantemente pasan muchas cosas sobre las cuales nos proyectamos al mundo de forma positiva: acontecimientos deportivos, culturales, congresos, ferias,… siempre de forma cosmopolita y mirando hacia afuera.
Hace pocos días en un acto organizado por Foment y PIMEC, las diferentes organizaciones empresariales, gremios e instituciones nos unimos para reafirmar esta voluntad de superación y recuperar la confianza.
Estamos en medio de un conflicto serio y parece que la solución política no vaya a llegar a corto plazo. Hay que exigir a los políticos que dialoguen y lleven el conflicto a la política y no a la calle.
Estamos convencidos que, una vez más, el papel de la sociedad civil será clave en la mediación y superación de este conflicto. La colaboración público-privada volverá a ser el motor sobre el que trabajemos para proyectarlo.