¿Alguien se puede imaginar a un ayuntamiento que disponga de 400 camas vacías cuando hay más de 1000 personas que duermen al raso diariamente? Pues no hace falta ponerle imaginación al asunto, pues lamentablemente esta situación ocurre diariamente en la Barcelona de Ada Colau y Jaume Collboni. El gobierno municipal, presentó en el mes de noviembre la “operación frío”, un operativo municipal que consiste en activar 75 plazas cuando las temperaturas bajan de los 5 grados y 325 más cuando las temperaturas son inferiores a 0 grados. Este baremo en la toma de decisiones para asignar una cama es una irresponsabilidad de un gobierno que vive más pendiente de los titulares que de gestionar correctamente la ciudad, porque no hay que olvidar que es tan peligroso dormir en la calle a 5 que a 0 grados.
Dormir bajo un techo no es solo una cuestión de salud, sino también de seguridad, especialmente para las mujeres que duermen diariamente en las calles de Barcelona y quienes en su mayoría han sufrido alguna vez algún tipo de violencia machista. Lo peor de esta situación es que existen recursos disponibles para revertir esta situación, pero no se ponen en marcha por la inacción de comunes y socialistas. Tener recursos y no utilizarlos, es, simplemente, perder el tiempo y tiempo que se pierde, nunca se recupera.
En los últimos días, y a raíz de la borrasca Gloria, el gobierno local activó de manera urgente un total de 130 camas, un número insuficiente y que se realizó de forma precipitada y sin ningún tipo de previsión. Por ello, se hace imprescindible que las 400 plazas existentes estén activas durante todo el año y no solo ante situaciones climáticas excepcionales. Del mismo modo, también se han de incrementar las plazas de Housing Firts, flexibilizar los horarios de comedores y servicios de higiene y que se destinen espacios para las personas que sobreviven en las calles puedan acudir con sus mascotas.
El gobierno bipartito debe dejar de buscar excusas para garantizar los derechos de todos los barceloneses, principalmente de los más vulnerables, porque como dice el aforismo: “Ninguno de los copos de nieve de un alud, se siente culpable”.
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Marilén Barceló es concejal del Ayuntamiento de Barcelona por Ciutadans - C's y portavoz adjunta de la formación.