Es nuestra ciudad, no me cabe duda, como una pintura con diversas perspectivas, en función de como la mires da respuestas diferentes. Yo siempre he tratado de observarla con los ojos del adolescente que pretender descubrir en cada momento experiencias nuevas, sensaciones o vivencias que te descubran el porqué de las cosas o te hagan sentir vivo. No les descubro nada si les digo que amo nuestra ciudad, con todas sus contradicciones, con todas sus luces asumiendo también cuales son sus sombras. Es, en definitiva por eso, por lo que uno, humildemente pretende encabezar la lista de BcnEtsTu y ser su futuro alcalde.
Hay quien dice que proyectos como el nuestro, como BcnEtsTu, son outsiders sin posibilidades de romper el actual status quo o modelo partitocrático de nuestro sistema electoral. Yo me revelo contra ello. Nos hacen creer que la política es cosa de los partidos tradicionales y que los ciudadanos organizados no podemos más que mirar desde la platea pero jamás debemos ocuparnos de la “res pública”, que ellos son una suerte de patricios que han de velar por nuestros intereses que muchas veces parecen ser los suyos propios. Pues bien, hemos venido para romper el molde, para salir del dolce fare niente en el que han convertido a nuestra ciudad y en el que pretenden sumirnos a sus habitantes cual rana a la que se le calienta poco a poco el agua.
Somos un colectivo de barcelonesas y barceloneses que hemos dicho basta, que queremos despertar a nuestra Barcelona del largo letargo invernal en el que Colau y sus acólitos la quieren mantener con el nada desdeñable propósito de seguir manteniendo vivo su chiringuito.
Somos gente de a pie que únicamente pretende que los intereses de Barcelona no sean mancillados por espurios pactos de despachos para repartir cargos ya sean en la Diputació de Barcelona, en el Govern de la Generalitat o en Gobierno del Estado. No tardarán los grandes agoreros partidistas en decir que majos son estos muchachos, pero ustedes no los voten porque no tienen posibilidades, como van a competir con los mayores? Pues bien, no solo pretendemos competir sino que hemos venido a ganarles, a hacerles ver que hay una manera profesional y sana de dirigir los designios de nuestra ciudad que no pasa por su pelea continua ni por los pactos del hambre a los que nos tienen sumidos a los barceloneses y barcelonesas.
Algunos nos tildan de populistas, otros nos tildarán de conservadores, el miedo a perder la silla hace ver a cada uno la sombra de lo que son. Barcelona, es más importante que ellos, es más importante que nosotros, porque nuestra ciudad somos todos y cada unos de los que la habitamos, y nuestra seguridad y esperanza es sin duda el logro al que debemos aspirar.