Ciutat Vella, y más concretamente el barrio del Raval, lleva años abriendo telediarios y portadas en los periódicos como consecuencia de la mala gestión política que se hace en el distrito por parte de los sucesivos gobiernos del Ayuntamiento de Barcelona.
Las malas políticas llevadas a cabo en Ciutat Vella han convertido al distrito en un ejemplo claro de mala gestión, pero a pesar de estas circunstancias, los vecinos, vecinas y comerciantes luchan, y siguen luchando, para revertir la situación en la que han sumido al distrito los diferentes gobiernos municipales.
Ciutat Vella es el corazón de Barcelona. Es por ello que adquiere un protagonismo excepcional. Ojalá pudiera decirles que todo ese trabajo y dedicación que realizan las entidades vecinales y comerciales tuviera repercusión positiva en el distrito, pero, a pesar de los esfuerzos, la negativa gestión del gobierno de Colau y el PSC hace muy difícil visibilizar estos proyectos.
Hace unos días, en el pasado pleno del Ayuntamiento de Barcelona, se pudo constatar el profundo fracaso de la gestión de la concejalía de Ciutat Vella, capitaneada por el regidor Jordi Rabassa. En este pasado pleno quedó claro que la falta de inversión y de implicación que se tiene en este distrito es el gran causante de los problemas endémicos del distrito: Incivismo, inseguridad, falta de limpieza… Unos males que padecen muchos barrios de la ciudad, pero que en Ciutat Vella se han enquistado por culpa de la nula implicación del gobierno de Barcelona en los cuatro barrios del distrito.
Hartos de esta situación de dejadez y abandono crónico, el pasado 20 de octubre, centenares de vecinos decidieron romper el silencio para denunciar la situación. A pesar de ello, las demandas vecinales fueron desechadas por Jordi Rabassa y el resto del gobierno municipal. Desde Ciutadans llevamos mucho tiempo denunciando la situación de los barrios de Ciutat Vella y proponiendo soluciones ante estas problemáticas, pero, al igual que a los vecinos y comerciantes, siempre hemos obtenido la misma respuesta por parte del gobierno municipal: NO. Comunes y PSC han hecho del “No” y del “no son competencias municipales” su argumentario favorito, sin darse cuenta de que su rechazo a las propuestas de Ciutadans es un rechazo a los vecinos, comerciantes y asociaciones, en definitiva un NO a Ciutat Vella.
En Ciutadans no nos conformamos con aceptar la mala gestión municipal en Ciutat Vella. Tenemos muy claro que mejorar la seguridad, el civismo o la limpieza son una prioridad para todos los que viven en el Raval, El Gòtic, Sant Pere, Santa Catalina i La Ribera o en La Barceloneta, y por ello vamos a centrar nuestros esfuerzos para revertir la situación de dejadez institucional que han permitido Colau, Collboni y todos aquellos que durante el mandato han validado con su apoyo los presupuestos municipales de Barcelona.
Ciutat Vella, como les decía anteriormente, es el corazón de Barcelona, y si el corazón deja de latir todos sabemos las consecuencias que eso conlleva. En mayo de 2023 nos jugamos el presente y el futuro de Barcelona y de sus barrios, por ello es tan importante implementar las soluciones que la ciudad necesita, ya que, como ha quedado demostrado, el actual gobierno no está capacitado para solventar los problemas de Barcelona y de sus barrios.