El Principio 11 de la Unanimidad del manual de propaganda de Goebbels ordena y manda: “Llegar a convencer a mucha gente de que 'piensa como todo el mundo', creando una falsa sensación de unanimidad”. Es una de las más peligrosas estrategias de propaganda del populismo nazi. Y Ada Colau y sus equipos de manipuladores y falseadores la copian a rajatabla para contradecir los datos y críticas de la Unión Europea, justificar sus desmanes con trampas y presentar los fracasos como éxitos. Para ello, sus cavernas de predicadores y pregoneros han elaborado una serie consignas para que su militancia las diga y repita hasta creerse que son verdad. En una de ellas reiteran frases como: “Esta es nuestra Barcelona, una ciudad que no nos deja solas”, apropiándose otra vez de la ciudad y señalando, aislando y despreciando a los críticos y desafectos que no piensan como todo el mundo de “su” régimen municipal.

Cada vez más autoritarios, los voceros colauistas intensifican su proselitismo y magnifican sus dudosos logros municipales para engañar a más votantes. Así, mientras la UE y el Tribunal de Justicia de Luxemburgo advierten y riñen a Barcelona y España por la emisión de dióxido de nitrógeno, los comuneros mienten y aseguran que han reducido la contaminación. Usando “su” televisión pública local lanzan la bravata de que “En Barcelona se respira mejor”. Mediante sus redes sociales, la militancia adalibana debe insistir en que ha bajado la contaminación gracias a las polémicas Zonas de Baja Emisión, invento que han rechazado los tribunales. Otra gran falacia es que la Súper-isla del Eixample que ha descuartizado el distrito rebaja la contaminación. A pesar de que los datos, los expertos, el vecindario y los conductores damnificados demuestran que aumenta la polución con su caos de atascos y empeora la calidad del aire. También destacan como una gloria bendita su delirio de crear más carriles para bicicletas y patinetes y su fobia persecutoria contra coches y motos a los que culpabilizan de todos los males, tal y como establece el Principio 1 de Simplificación y Enemigo Único de Goebels.

Basura fuera de los contenedores de la calle del Comte Borrell / TWIITER BARCELONA ES QUEIXA

Otros descalabros que deben presentar como triunfos y victorias son el descenso de la criminalidad y la violencia, aunque todas las estadísticas policiales indican lo contrario. También enmascaran su incumplimiento en materia de vivienda social con pisos hechos con contenedores de desguace argumentando que son temporales y que así se recicla más. Pero digan lo digan y mientan como mientan, hasta el Barómetro Municipal semestral indica por primera vez que más del sesenta por ciento de barceloneses considera que la gestión de Colau es mala y sus mayores preocupaciones son la inseguridad y la suciedad. De nuevo, la realidad se impone sobre el chaparrón de embustes, consignas, bulos e ideas fracasadas y caducadas desde el siglo pasado.

Pese a todo ello, en estas dulces fechas sólo cabe desear muy sinceramente felices y prósperos años nuevos a usted, a su familia y a la ciudadanía. Y si puede ser sin Colau, miel sobre hojuelas.