Barcelona es la séptima ciudad más maleducada de España, según un estudio de la plataforma Preply. Además, la Barcelona decadente de Colau ni figura en la lista de las diez ciudades más bien educadas. Comparada con Madrid, la ciudad de Ayuso ocupa el número diez de la mala educación y la misma última posición en el listado de las ciudades más educadas. Galardonada como la peor alcaldesa de la democracia, Colau pierde de nuevo ante Ayuso y prosigue en su obsesión por conseguir una Barcelona decadente, decreciente y antipática en todos los ámbitos posibles. Para clasificar la mala educación de las ciudades se han estudiado factores como la cifra de insultos que se dicen en una sola frase, los comportamientos incívicos, las propinas dadas por el buen o mal servicio y actos molestos como usar mucho rato el teléfono en público o no dejar pasar a otros vehículos cuando hay tráfico. El resultado final establece que Santa Cruz de Tenerife es la más maleducada y Vigo la más educada.
En el asunto de la educación, el nuevo fracaso de la alcaldesa fracasada es el poco éxito y mucho gasto de su tan cacareado Centro de Masculinidades Plural. Creado para “reeducar a los hombres en nuevas masculinidades”, ha costado más de un millón de euros y este año ha atendido a casi tres mil varones temerosos de ser machistas. Esto supone que cada señor reeducado cuesta casi quinientos euros a cargo de los barceloneses que no precisan cursillos para ser “más respetuosos en la prevención de violencias machistas” ni “borrar conductas tales como agresiones sexuales o el abuso de poder sobre ellas”. Con el machaque y el lavado de cerebro sobre “nuevas masculinidades”, se dedican a “promocionar y difundir modelos de masculinidad positivos, abiertos, plurales y heterogéneos alejados de formas de relaciones desiguales e injustas”. También propagan “el valor de la diversidad social y cultural como motor de transformación y cambio en las relaciones humanas” y “la responsabilidad de la población masculina en la democratización de los cuidados y los trabajos del hogar”. Para vivir de este cuento, el dinero público va a parar a “un equipo multidisciplinar integrado por profesionales de la psicología, sociología, antropología, pedagogía, trabajo social, educación social y el derecho”. Y se contrata a un técnico para el programa de atención, otro para prevención y sensibilización, profesionales de apoyo administrativo y un director.
Por si fuese poco malgasto, la Sección Femenina Adalibana del chiringuito también llamado Masculí Plural promueve “otros significados de ser hombre”, considera el género masculino “estricto y caduco”, predica que “ser varón es solo una ficción” y se propone “la desaparición de los géneros”. Con tan altas pretensiones Colau y Laura Pérez, su concejala Laura Pérez de Derechos Sociales, Justicia Global, Feminismos y LGTBI/AJBCN, se inventaron y catalogaron las Masculinidades Tradicionales Dominantes (DTM), Masculinidades Tradicionales Oprimidas (OTM) y Nuevas Masculinidades Alternativas (NAM)”. Y cuando hayan conseguido todos sus sueños húmedos, Barcelona será la ciudad feminista más bien educada y más mundialmente conocida solamente en Barcelona.