El reportero Jesús Martínez (Barcelona,1975) ha recuperado y publicado un plano de Barcelona del año 1950. Titulado Mapa Sensorial de Barcelona. Retrospectiva de los años cincuenta y sesenta. (Ediciones Carena). En él, se ven los nombres de las calles cuando Franco mandaba en España y en Barcelona el alcalde era José María Albert i Despujol, Barón de Terrades y esposo de María del Carmen Muntadas, condesa de Santa María de Sants. Dibujado a todo color por el oficial de la Guardia Urbana, Arnaldo Gassó, lo editó la Fábrica de Géneros de Punto y Toquillas. Es un recuerdo a su padre, inmigrante que “conoció a Boby Ros (boxeador) y a Chamaco (torero) en una Barcelona que ya se olvidó de sí misma”, evoca Jesús Martínez.
El reportero llena de vida al plano con recuerdos y entrevistas a doce hijos de personajes barceloneses de entonces como el torero Chamaco; Emilio Sánchez y Ascensión Santos, barraquistas del monte Carmel; el periodista Josep María Huertas, uno de los mejores conocedores de Barcelona; José María Porcioles, el todopoderoso alcalde de Barcelona y gran transformador de la ciudad; el militar y musicólogo José Luis Ortega Monasterio, autor de la habanera El meu avi; el famoso cantaor Juanito Valderrama; Jordi Sabater Pi, descubridor de Copito de Nieve; Alberto Closas, actor y galán; Gerardo Candales, fundador de la histórica Casa de la Estilográfica en la calle Fontanella; Joan Reventós, político socialista fundador del PSC; Domingo Caparrós, boxeador conocido en el ring como Boby Ros y el oftalmólogo Joaquín Barraquer.
Las entrevistas se realizan en doce lugares míticos de Barcelona: la plaza de toros Monumental; las baterías del Carmel; la desaparecida redacción del diario Noticiero Universal en el Eixample; el Camp Nou; el tablao flamenco de Sant Antoni; el café Español en el Paralelo; La Rambla; el Zoo; la Avenida de la Luz, debajo la de calle Pelayo; el cine Savoy en el Paseo de Gracia; el Gran Price, en la calle Casanova; y la sala de baile Bahía, en Sants. Los doce relatos son un retablo de Barcelona en la década de los cincuenta, que el tópico pinta como gris y sucia, aunque brillaban luces, locales y personajes perdidos y olvidados, pero aún fascinantes.
En el recorrido de Jesús Martínez por la ciudad se nota la huella de sus maestros, clásicos del periodismo barcelonés como Paco Candel, Huertas Clavería o Jaume Fabre. Especialistas en relatar pobrezas e injusticias. Sabuesos de las calles y defensores de causas perdidas. La larga obra de Jesús Martínez fue galardonada con el premio de periodismo social Montserrat Roig, y el internacional Rey de España de Periodismo en la categoría de Cooperación Internacional y Acción Humanitaria.
Sabio discreto que edita sus obras sin subvención alguna, cuando Martínez obtuvo el título de doctor en periodismo, su padre le abrazó, amagó una lágrima orgullosa y le dijo: “hijo mío, ya eres doctor de los que no curan”. Así es, pero su primer mapa y sus entrevistas son lúcidos diagnósticos de aquella la ciudad que sigue cambiando sus nombres.