La fecha, el 20 de febrero. Lugar, el Palacio de Miraflores en Madrid, en los aledaños del Congreso de los Diputados. Motivo, la puesta de largo de la Societat Barcelonesa d’Estudis Econòmics i Socials de Foment del Treball bajo el epígrafe La ciudad del siglo XXI. El presidente de la patronal catalana, Josep Sánchez Llibre, ha trabajado la presentación de la SBEES al milímetro. Su objetivo no es hacer lobby en Madrid porque eso Foment ya lo hace desde hace muchos años. Tampoco es hacer un pulso a la CEOE como más de uno banaliza. La prueba del algodón es la presencia del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, del presidente de la CEPYME, Gerardo Cuerva, y por si quedaba alguna duda, del presidente de la patronal madrileña, Miguel Garrido.

El objetivo es usar unas siglas centenarias como SBEES para recuperar y recordar todas las épocas en la que los empresarios catalanes han sido protagonistas y líderes de la economía española. Es poner el ADN del empresariado catalán en Madrid, algo que no ha cambiado desde que Foment del Treball se fundó en 1876 y que ha sido una constante en la historia de España desde Jaume Balmes hasta Miquel Roca pasando por Francesc Cambó. Pero también Sánchez Llibre quiere cambiar el marco del debate político económico en Madrid. Hoy por hoy, este marco de debate está altamente politizado y las cuestiones económicas, de corto, medio y largo plazo, quedan desplazadas y se reducen poco menos que a posiciones de partido. Así, se olvida un debate sobre el futuro y sobre cómo construir una España moderna, con iniciativa y capaz de arbitrar un crecimiento de la economía y generación de empleo con el progreso social.

Esta posición no es nueva en la patronal catalana porque siempre ha apostado por influir, ser determinante y abrir marcos de debate para crear una alternativa de futuro. “Queremos ayudar a llenar este espacio”, repite hasta la saciedad el presidente de la patronal catalana “con debates y propuestas”. La presentación de SBEES en Madrid pone letra a esta música con un debate sobre la ciudad con la presencia de tres alcaldes, de tres modelos. José Luís Martínez Almeida, María José Catalá y Jaume Collboni --Madrid, Valencia y Barcelona-- dirán la suya moderados por Alberto Ruiz Gallardón con la presentación del nuevo CEO de Criteria, Ángel Simón. No es un mal debate, ni un mal plantel, y pone la guinda a la filosofía con la que Foment quiere abrir una brecha en el debate político en Madrid “son y serán temas de interés general con una visión de ciudades y territorios, con visiones de todo el país y, sobre todo, con todo el país”, explican fuentes empresariales. Sánchez Llibre es más concreto “no es una cosa de catalanes, es una cosa con catalanes. Catalanes que quieren liderar y en todo caso mejorar el debate público y por tanto mejorar la cohesión social del país”

El alcalde Collboni tiene una oportunidad de oro para explicar su modelo de ciudad del siglo XXI como reza el programa del acto, y tiene la oportunidad de confrontarlo desde el sosiego con Madrid y Valencia. Escuchar es un verbo denigrado en la política española de estos tiempos pero Collboni y Almeida lo han puesto en práctica en esta legislatura después de años de que Barcelona y Madrid vivieran de espaldas, y es muy positivo que se sume Valencia porque las tres ciudades son el tridente de la España del XXI.

La ciudad es el pistoletazo de salida de la Sociedad de Estudios Económicos y Sociales en Madrid. El segundo evento que se cocina es, nada más y nada menos, el turismo. No es un tema baladí porque hay que buscar a esta fuente de riqueza un modelo equilibrado que no rompa la ciudad del futuro para que sea una ciudad para vivir y para trabajar, pero sobre todo, para convivir. Aquí, Barcelona y Catalunya se la juegan. Y esto lo sabe bien el ministro de Industria, Jordi Hereu, que cerrará el acto. También será interesante escuchar al ministro de la “cosa” porque antes que cura, fue fraile.