Este 19 de noviembre, Día de la Mujer Emprendedora, quiero dedicar un momento a reflexionar sobre el impacto que estamos generando las mujeres que, con valentía y esfuerzo, nos lanzamos a crear, liderar y transformar el sector empresarial. Como CEO y fundadora de Juno House, el primer club concebido por y para la mujer en España, tengo la suerte de compartir espacio con mujeres extraordinarias que se atreven a desafiar las normas y abrir sus propios caminos, impulsando una nueva manera de hacer empresa. Hoy, más que nunca, las mujeres emprendedoras están construyendo un mundo que refleja nuestros valores y necesidades, y creo firmemente que el impacto que estamos generando va mucho más allá de nuestros negocios.

En Barcelona las mujeres ya representamos más del 40% del total de emprendedores, con un aumento significativo en el último año según un informe de la Oficina Municipal de Datos. Pero el emprendimiento femenino no solo es una cuestión de cifras o de casos de éxito; es un fenómeno que está cambiando la forma en que entendemos el liderazgo y la colaboración. Cada día veo cómo más mujeres se lanzan a emprender, en todos los sectores, sin importar los desafíos y las barreras que aún persisten. Desde tecnología hasta bienestar, educación y sostenibilidad, las mujeres emprendedoras estamos dejando su huella, y no solo para abrirnos camino a nosotras mismas, sino también para inspirar a futuras generaciones que nos siguen.

Barcelona, conocida por su multiculturalidad y su espíritu abierto, se ha convertido en un imán para el emprendimiento. Y no es casualidad. Este ecosistema permite que el crecimiento profesional sea más alcanzable y fomenta una visión más inclusiva en la que, sin importar el género, cada persona puede perseguir sus metas. Los espacios de coworking, las redes de apoyo y las múltiples oportunidades que nos ofrece esta ciudad hacen que este sea un lugar ideal para lanzar o expandir nuestros proyectos. Esta transformación no es solo un logro individual, sino también una evidencia de cómo con esfuerzo de todas podemos conseguir que el mundo empresarial evolucione y posicionar el talento femenino como lo que es: talento. 

Lo que más me emociona es ver cómo cada una de nosotras aporta su experiencia y perspectiva única. En encuentros como Founder's Therapy --la primera conferencia de Juno House, en la que reuniremos a fundadoras de distintos sectores para seguir aprendiendo juntas-- nos apoyamos, compartimos conocimientos y aprendemos juntas. Escuchar a mujeres como Daniela Álvarez, fundadora de Ac2ality; Eva Dimas, Head of Brand de Simorra; Jana Robles, CEO de BORN ROSÉ Barcelona; Dra. Delia Vilà, CEO de Regenera Clinic; Charleen Parkes, socia de Juno House y fundadora de Heard, Begoña de la Sota, Chair de Vistage España; Silvia Alsina, CEO y presidenta de Roman, entre otras mujeres inspiradoras. Todas nuestras compañeras emprendedoras de áreas muy diversas como la salud, el arte y la tecnología, nos motivan a superar los obstáculos que se presentan en el camino. Founder’s Therapy es solo un ejemplo de cómo el apoyo mutuo y el aprendizaje compartido nos recuerdan que no estamos solas. Otras iniciativas como Breakfast with CEOs, que desarrollamos en colaboración con Zuriñe Martín, South Europe Categories & Marketing Lead de Logitech, socia y partner del club, refuerzan la importancia de conectar a mujeres líderes para compartir experiencias y fomentar nuevas perspectivas. Este tipo de espacios no solo enriquecen nuestras redes, sino que fortalecen nuestras voces en el mundo empresarial, recordándonos que, aunque el camino a veces sea complejo o incluso solitario, en la comunidad y en nuestras redes encontramos la fuerza para seguir adelante.

No es un secreto que las mujeres enfrentamos desafíos específicos en el mundo empresarial, como la falta de representación en sectores tradicionalmente dominados por hombres. Sin embargo, creo firmemente que cada uno de estos retos puede convertirse en una oportunidad para innovar, evolucionar y aprender. Compartir experiencias, contar con redes de apoyo y encontrar a otras mujeres que nos inspiren y que hayan recorrido el mismo camino, son factores clave para abrir puertas y encontrar soluciones. Las emprendedoras tenemos la capacidad de generar un impacto real no solo en nuestras vidas, sino también en nuestras comunidades y en la economía en general. En Juno House, he visto cómo cada mujer que se atreve a emprender tiene la capacidad de transformar su entorno, y esa fuerza es la que nos anima a todas a seguir adelante.

Estamos en un momento crucial para el emprendimiento femenino, y cada paso que damos refuerza la importancia de construir espacios en los que podamos apoyarnos mutuamente. Si algo he aprendido es que, cuando las mujeres nos unimos, somos imparables. En este Día de la Mujer Emprendedora, quiero invitarnos a todas a seguir adelante pese a los obstáculos, a apoyarnos unas a otras y a seguir creando. Porque el verdadero poder del emprendimiento femenino no está solo en nuestros logros individuales, sino en la comunidad que creamos juntas. Sigamos avanzando, aprendiendo y creciendo, porque cuando una mujer se fortalece, todas avanzamos.