Buenas noticias contra la idiotez programada

El último estudio de hábitos lectores, realizado por la Federación de Gremios de Editores de España, indica que en 2024 el 70,3% de la población lee de forma habitual. Y va en aumento desde que el 2012 era del 63%.

Según Lluís Zendrera, director gerente de la Editorial Juventud, estos datos “dibujan a nuestra sociedad como una sociedad lectora”. Y lo más importante es que “tiene la voluntad de transmitir, de forma mayoritaria, el valor y el hábito lector”.

Zendrera sabe de lo que habla. El año 1923, su familia fundó la Editorial Juventud en Barcelona. Pionera en publicaciones infantiles y juveniles, ahora es una multinacional.

El sello Juventud va unido a personajes que publicó, como Los Cinco, Tintín y las primeras traducciones de Peter Pan, Heidi, Pippi Calzaslargas, Alicia en el país de las Maravillas y Mary Poppins, entre otros clásicos. También inventó la Novela Rosa.

Pasado más de un siglo, millones de criaturas aprendieron a leer en estos libros. Lo más significativo es que, desde entonces, han crecido varias generaciones de nuevos lectores. 

Los datos cantan: “El 78% de los adultos leen a sus hijos menores de 6 años y al 82,5 % de los hijos de entre 6 y 9 años los padres lo hacen de forma periódica”. Añade Zendrera: “aunque la voz popular culpe erróneamente a las pantallas de la regresión de los hábitos lectores, lo cierto es que se lee, y mucho”.

Según el citado estudio, la base de los buenos hábitos lectores está en las familias. Porque el niño al que le cuentan cuentos “tiene un 15 % más de posibilidades de alcanzar el nivel superior de estudios que uno al que no”. Y recomiendan “la lectura en casa, en familia, con una biblioteca personal al alcance de los niños”.

Entre los factores que han propiciado el aumento de lectores se destaca el papel del profesorado, ya que “la escuela y el instituto deben practicar una formación literaria completa y tener buenas bibliotecas que ofrezcan referentes generacionales”.

Otros elementos muy importantes son los clubes de lectura en librerías, bibliotecas públicas y centros educativos. “Auténticos centros revolucionarios donde se debate, y se crea opinión”, sostiene el editor.

Convencido de que “la lectura será social o no será”, aconseja una formación basada en la diversidad de lecturas, géneros, autores, editoriales y temáticas. “Para conseguir más lectores más competentes y capaces de leer entre líneas”.

Coincide con las recientes declaraciones de Luis Mateo, Premio Cervantes de Literatura. “Hay un intento desde el poder y desde las propias estructuras culturales y tecnológicas de neutralizar nuestra imaginación”.

Alerta de la situación. “Una de las desgracias de esta actualidad es la neutralización de la imaginación, casi la liquidación”. Y denuncia el lenguaje de los políticos que “hablan con subterfugios, todos repitiendo las mismas frases. Lo del poder da grima”.

Ante el intento de banalizar e idiotizar a la población mediante los medios de masas, la propaganda y los comisarios culturales, la lectura deviene un salvavidas.

Contra el pensamiento unívoco y primario, para salvaguardar una sociedad más rica, libre y crítica, un grito de paz de los editores es “¡A leer, que son dos días!”