A lo largo de todo el sábado, Barcelona ha rendido homenaje al Día Internacional del Pueblo Gitano, con toda una serie de actos, a los que se han añadido dos novedades. Por primera vez, la bandera romaní ha sido colgada del balcón del Ayuntamiento de Barcelona. Nunca antes la plaza Sant Jaume se había visto engalanada con dicho símbolo. Simultáneamente, en cuanto ha decaído la luz solar, las Fuentes de Montjuïc han adoptado los colores del pueblo gitano.
Con esta serie de actos simólicos (más allá de los que se han celebrado con carácter cultural), el Ayuntamiento de Barcelona ofrece su “voluntad de poner en valor su cultura y dignificar la presencia del col•lectivo a la ciudad”, tal como ha explicado en un comunicado. Estas actividades forman parte del programa que han organizado las entidades del Consejo Municipal del Pueblo Gitano. Entre estos eventos, cabo destacar la fiesta del Das Pativ, “La Celebración”, que se ha desarrollado a lo largo de toda la tarde-noche en el passeig de Lluís Companys.
PLAN CONTRA EL 'ANTIGITANISMO'
Desde el área de Derechos de Ciudadanía, Participación y Transparencia aseguran estar trabajando “para poner en valor la cultura del pueble gitano y hacer políticas que luchen contra el odio, la discriminación y la estigmatización verso este col•lectivo”. Por eso, el próximo año el Ayuntamiento de Barcelona elaborará un plan contra el antigitanismo. Un programa que seguirá la línea ya desarrollada de lucha contra el odio y la discriminación.
Fuentes municipales aseguran que trabajan “para mejorar la Estrategia Local con el Pueblo Gitano, consensuado con el Consejo del Pueblo Gitano, dotándolo de presupuesto y de políticas que favorezcan la interculturalidad”. Así pues, el pasado 2016 se aumentó en 420.000 euros el presupuesto destinado a estas políticas, dedicando la mayor parte de los recursos a temas educativos, promoción y refuerzo escolar.
FOMENTO DE EMPLEO
Además, desde la administración local se han fomentado medidas específicas de ocupación entre miembros del pueblo gitano a través de planes de ocupación, impulsados por Barcelona Activa. Esta estrategia, aprobada en 2014 bajo el mandato del Gobierno anterior, trabaja en cuatro ejes: reducir desigualdades y promover oportunidades, consolidar y promover el bienestar personal y familiar, coordinar acciones dentro de la ciudad y con otros municipios y poner en valor la cultura gitana.
Otra línea de trabajo que se ha emprendido con el Consejo es la recuperación de la memoria histórica en referencia a la presencia de este pueblo, tanto en Cataluña como en el resto del Estado español. En esta sentido, el ejecutivo ya ha anunciado que para el pleno del próximo mes de mayo se presentará una declaración institucional. Esta pedirá que se incluya la historia del pubelo gitano en el currículum escolar que se sigue en las aulas barcelonesas.