Horta cuenta con dos asociaciones de comerciantes. El 'Cor d'Horta i Mercat' es la más tradicional y más importante. Llevan años organizando actividades en el barrio para dinamizarlo e incentivar el comercio de proximidad, precisamente, lo mismo que quiere hacer la nueva entidad de comerciantes, el 'Eix del Mal'. Guim Segarra es su presidente y también el dueño de la "tienda de las camisetas" de la calle Horta. La originalidad de las camisetas, algunas muy populares en el barrio como las que llevan el lema "d'Horta de tota la vida" o "Horta is not Barcelona", la tratan de trasladar a la asociación, que define como "gamberra", en el buen sentido de la palabra.

La primera pregunta es evidente.

El nombre.

Exacto. ¿De dónde viene el nombre del 'Eix del Mal'?

En la calle Horta había tiendas muy convencionales y luego estábamos tres o cuatro comerciantes jóvenes que siempre hacíamos la coña de que eramos el 'Eix del Mal' (Eje del mal). Luego empezamos a darle vueltas al logo, buscando provocar y transgredir. Mi hermano, que es quien lo hizo, juntó la calavera con el rayo y lo vimos claro. Es una mezcla con el eje del mal de 'Star Wars'. Buscábamos algo diferente, porque normalmente los logos son muy clásicos. Nosotros somos pocos, pero clásicos, no.

¿No es un nombre poco comercial?

Claro, aquí está el tema. Desde el distrito nos ofrecieron nacer como asociación cultural, para no solaparnos con el Cor d'Horta, que es la sociedad ya establecida de comerciantes. Nos negamos porque somos comerciantes. En la junta había gente que no lo era, pero queríamos que fuera una asociación de comerciantes. Lo hablamos en la junta y decidimos salir así.

¿Cuándo nace el 'Eix del mal'?

Hace un año. Quisimos salir por el 23 de abril, pero con el papeleo no llegamos. Ahora llevamos unos meses muy tranquilos, tras organizar el Tió.

¿Qué objetivo tiene el 'Eix del mal'?

Nuestro objetivo principal es hacer cosas diferentes. Cada barrio se organizan desfiles, el comercio en la calle... Ni podemos ni queremos hacer lo mismo. Buscábamos algo diferente. Como asociación de comerciantes creemos que para que la gente se quede en el barrio hemos de hacer actos, pero no tipo ferias. Esto ya está muy quemado. Hemos de hacer actividades pero sin vender nada. La feria no hace que vendas más, con actos como el Tió consigues que la gente se quede en el barrio, pasee y se sienta cómoda. Entonces es más fácil que venga a comprar. He participado en la feria de comercio en la calle, porque fui del Cor d'Horta durante muchos años. Los primeros años era perfecto, pero al final era una debacle, porque rebajas los precios y se convierte en una feria de outlet.

No creemos en este tipo de actos. Por eso decidimos hacer un acto chulo, el Tió fue espectacular. Con poca ayuda, porque lo hicimos todo nosotros. La gente nos preguntaba si lo había hecho el Cor d'Horta. Para nosotros está bien que nos digan esto, porque ellos son muchos y tienen más capacidad. Somos 30, pero implicados quizás somos 10. El objetivo de este año es buscar gente nueva que nos ayude y renovarnos, porque si no nos dará algo. Para organizar una actividad de estas hay que hacer un trabajo descomunal en los días previos y todos tenemos tiendas u otro trabajo. Es un curro tremendo, pero dijimos que lo haríamos y estamos en ello.

Con actos como el Tió consigues que la gente se quede en el barrio, pasee y se sienta cómoda. Entonces es más fácil que venga a comprar.

No tenemos web, ni sede social. A todo no llegamos. Ahora hemos reactivando las redes sociales, de las que se encargará una chica. Antes lo llevábamos entre tres y era un caos. El problema es que nos pilló en Navidad, que es cuando tenemos más trabajo en las tiendas. Hasta que no acabamos el Tió no paramos. Ahora llevamos unos meses de relax total, pero ya estamos preparando una cosa para la Festa Major.

Tió d'Horta / EIX DEL MAL



¿Qué tipo de comerciantes forman parte del 'Eix del Mal'?

De todo tipo. Tenemos desde una tienda de madera al Quimet, que es como nuestro protector, porque es el más grande y nos ha ayudado mucho. Siempre le hacemos la broma que la asociación es suya. También forman parte Galette & Pastim, el nuevo horno de la calle Tajo, que lo llevan tres chicas jóvenes y que lo está petando; una casa de loterías, la tienda de colchones o nosotros, los de las camisetas. Es un público muy diverso. En el barrio hay muchas tiendas diferentes.

¿Qué une a los comerciantes del 'Eix del Mal'?

Aquí se apunta quien quiere, pero no les ofrecemos nada. No coaccionamos a nadie porque no les ofrecemos nada. Lo que ofrecemos es la posibilidad de ayudarte a montar alguna actividad. Un socio paga 36 euros al año. Esto no da ningún beneficio. Quien realmente lo hace es porque tiene ganas de sacarlo adelante. La primera pregunta es “¿tú que me ofreces?”. Por 36 euros al año no te podemos ofrecer nada. Eso sí, cualquier gestión que podamos hacer, como preguntar algo al distrito, te lo haremos, seas o no socio. Ni te puedo ofrecer hacerte la declaración de la renta ni una reducción en el impuesto de basuras, porque no es viable. Tampoco ponemos luces de Navidad, que es el gran tema de las asociaciones de comerciantes. Ya dijimos que no podemos entrar en estos temas. Nuestro objetivo no es hacernos grandes y crecer.

Por 36 euros al año no te podemos ofrecer nada. Eso sí, cualquier gestión que podamos hacer, como preguntar algo al distrito, te lo haremos, seas o no socio

¿No competís con el Cor d'Horta?

No, ni podemos ni queremos.

¿Hay miembros de las dos?

Sí, claro, y no hay ningún problema. El arranque fue muy duro y nos desgastó, pero creo que les hemos ayudado a ponerse las pilas. De todas maneras, nosotros no competiremos nunca con ellos. Todo lo hacemos nosotros y eso ralentiza el ritmo de trabajo.

La dueña de un comercio del barrio denunció en un comentario de Facebook que se la había echado de la asociación.

Es de lo que más repercusión ha tenido del 'Eix del Mal'. Ya habíamos tenido algunos encontronazos con ella. Fue respecto a la superilla. Ella hacía un mes que era socia y escribió una carta en las redes sociales diciendo que una de las asociadas no podía representar al 'Eix del Mal' como tal, que no era una persona digna para representarnos en una reunión de vecinos. Estuvimos hablando y decidimos que hasta aquí. Nosotros podemos ser gamberros, canallas, pero somos respetuosos. Ese es el límite. Aquí tuvimos muchísimos problemas. Todo viene de la Superilla, porque nosotros hemos defendido la superilla. Nos gusta. No estamos a favor de que comiencen a quitar plazas de parquing, pero sí de que haya menos coches y más carril bici, por ejemplo en la calle Tajo, que no sé cuántos años se lleva hablando de ello. Que se atreva el Ayuntamiento a hacerlo. Es demagógico decir que si hay menos coches los comercios tendrán que cerrar. Eso es una mentira.

En la calle Gran de Sant Andreu, los sábados por la mañana se corta el tráfico y la gente va por el medio de la calle. Me gustaría ir una mañana y preguntarles cuánto han dejado de ganar desde que cortan la calle. Seguro que ganan. La plaza Ibiza está llena de gente desde que es peatonal. Los bares están llenos.

Eso sí, el Ayuntamiento ha vendido fatal la Superilla. Personalmente, creo que en el Poblenou lo están haciendo fatal, porque se equivocaron. Aquí el miedo es que en la calle Campoamor pongan una pista de atletismo. No. Una cosa es el Poblenou y otra es Horta. Aquí harán tres o cuatro retoques de cambio de dirección y ya está, porque no pueden hacer más. Como nos hemos puesto, entre comillas, a favor de la Superilla, nos han machacado. Y después de echarla, no hablamos con nadie ni nos hemos posicionado. Si no nos hablas con respeto y te dedicas a echar leña, ya te puedes ir. Ha sido lo más grave que hemos tenido. Nos han puesto a caldo en las redes sociales.

Comercio asociado al 'Eix del Mal'



Empezaron una campaña en redes sociales diciendo que no entrarían en nuestras tiendas, que nos señalarían uno por uno, como amenazando. Siempre salimos los primeros los de las camisetas. Lo hablamos con la junta y tomamos la decisión. Nos supo mal, pero era lo mejor que podíamos hacer.

Habéis participado en las reuniones del distrito con el Ayuntamiento por la Superilla.

Sí, hemos ido a todas y, aunque dijeron que no informábamos a los socios, les enviamos a todos los correos, lo que hay gente a la que no le interesa mucho.

¿Y cómo está el proyecto?

Creo que van improvisando. Ahora han cambiado el sentido de las calles. Como mínimo están abiertos a sugerencias, aunque luego creo que harán lo que quieran. Dentro de todo, van viendo que no hace falta ser muy estricto. En una de las primeras reuniones les comentamos la posibilidad de aumentar las paradas del autobús 185, que pasa por la calle Horta. Se apuntaron la idea y en el proyecto siguiente la ampliación de paradas ya estaba hecha. Eso sí, el proyecto es suyo y ellos tienen su filosofía. Tú puedes aportar y te escuchan siempre, pero tampoco cambian cosas porque tú se lo digas. En este sentido, la relación es buena. Hemos ido a todas las reuniones. Me criticaban por no ir yo a la reunión. Yo no puedo ir a todas, pero va alguien en representación nuestra. De cuatro reuniones he ido a dos.

¿Además del Tío, habéis hecho otras actividades?

Antes del Tió hicimos un pregón de la Festa Major, que también nos dio bastantes problemas, porque no le gustó a la gente. Era algo satírico, en la línea del Eix del Mal, que no creo que volvamos a repetir.

Queríamos celebrar la castañada, pero había sardanas. No nos enteramos de nada, nos faltaba el protocolo. Cualquier acto se ha de pedir a dos meses vista. No pudimos hacer la castañada y decidimos hacer el Tió. No hemos hecho nada más desde entonces. Ahora estamos preparando una cosa para la Festa Major.

¿Se puede saber qué es?

No, todavía no.  

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