Registros en las casas del expresidente Jordi Pujol y de su hijo mayor

Agentes de la Policía Nacional han registrado este miércoles por la mañana los domicilios del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol y de su hijo, Jordi Pujol Ferrusola. Por orden del juez de la Audiencia Nacional José de la Mata, que investiga el patrimonio familiar, la policía también ha investigado en el despacho que tiene en Barcelona el patriarca del clan Pujol.

Los agentes han llegado sobre las 10 de la mañana al domicilio de Jordi Pujol Ferrusola y sobre las 13 horas han salido agentes de paisano portando cajas. Un vehículo con los vidrios tintados y sin ninguna identificación ha entrado paralelamente al parking del edificio y ha salido poco después. Tras la marcha de los agentes y del vehículo, los efectivos policiales que custodiaban el acceso al edificio han abandonado su puesto. 

Jordi Pujol Ferrusola, que ha pasado su primera noche en prisión en la cárcel Soto del Real, ha sido trasladado a la capital catalana para estar presente durante el registro de su piso en la calle Ganduxer, tal y como prevé la ley. Al finalizar los registros, la Policía Nacional le ha devuelto a la comisaría barcelonesa de la Verneda antes de llevarlo a Madrid, donde volverá a ingresar en la prisión de Soto del Real, ya que la Audiencia Nacional dictó el martes prisión sin fianza.

Según han informado a Europa Press fuentes policiales, no está previsto que el primogénito del expresidente Jordi Pujol esté presente en ningún registro más a lo largo de este miércoles.

Tras la declaración de Pujol Ferrusola ante la Audiencia Nacional, el juez ordenó el mismo martes su entrada en prisión incondicional por la evasión fuera de España mientras estaba siendo investigado por la justicia. El magistrado habló de un "mínimo" de 30 millones de euros desde que se comenzó a investigar al clan en 2012.

REGISTROS EN GIRONA

Durante la operación policial, además del domicilio en Barcelona del primogénito de los Pujol, los agentes han registrado la casa que la familia dispone en Queralbs (Girona). Los agentes buscaban en los registros documentación relativa a los movimientos de la fortuna de la familia, entre ellos archivos de una sociedad que Marta Ferrusola compartía con su hijo y que supuestamente sirvió para desviar dinero del clan al extranjero, según las fuentes consultadas por Efe.

El hijo mayor de los Pujol está imputado por los delitos de blanqueo de capitales, fraude fiscal y falsedad documental desde que declara en los juzgados en febrero de 2016, cuando se le retiró el pasaporte. El magistrado asegura que Pujol Ferrussola mintió en sede judicial al negar tener cuentas en Andorra y ya con el proceso judicial abierto realizó una "clara operación de blanqueo para ocultar bienes al alcance de la justicia", comprando la Shell Company en Panamá, a la que supuestamente traspasó todos sus saldos en Andorra y donde situó a su propia madre para "ayudarle a ocultar también sus bienes".

OCULTACIÓN DE PRUEBAS

La cárcel incondicional, según el magistrado, "tiene como primera finalidad evitar la ocultación, alteración o destrucción de las fuentes de pruebas". La medida busca además "conjurar el riesgo de reiteración delictiva" y resulta "proporcionada" a la gravedad de los hechos. "Resulta estrictamente necesaria, sin que tenga, desde luego, finalidad punitiva alguna o se imponga para causar perjuicio personal o profesional al investigado", añade en el auto.

Con estas medidas, la Audiencia Nacional pretende realizar un control más efectivo "visto que el practicado hasta ahora ha resultado insuficiente". En este sentido, señala que Pujol Ferrusola ha seguido realizando transacciones a través de sociedades radicadas en México, Estados Unidos y Argentina, entre otros países.

PRIMER INGRESO EN LA FAMILIA

A pesar de que la Justicia está investigando tanto a los padres como a los siete hijos del expresidente, la decisión del juez de la Mata no tiene precedentes, al tratarse de la primera vez que un miembro de la familia Pujol entra en prisión. Hasta ahora, Jordi Pujol Ferrussola y su hermano Oleguer eran los únicos con medidas cautelares, pero se limitaban a comparecencias periódicas en el juzgado.

El juez achaca a la familia orquestar "una estrategia común" para ocultar en Andorra el dinero de procedencia desconocida. La Fiscalía nunca ha creído que ese dinero proceda de la herencia del abuelo Florenci, que, según su versión, les dejó 140 millones de pesetas que ellos aumentaron a 500 millones gracias a su buen hacer financiero.